En México, una mochila con lo más básico le cuesta seis días de salario mínimo a un trabajador

La cuesta de enero puede ser el trago amargo que más reconocimiento tiene en la economía mexicana, pero para aquellos que tienen hijos en edad de estudiar, esta cuesta de agosto también trae consigo serios problemas, sobre todo cuando las condiciones salariales no son las mejores, aunado a un inminente aumento de diversos productos provocado por el aumento en el precio de la gasolina y la electricidad.

A pesar de la política que el Presidente Enrique Peña Nieto anunció en su primer año de gobierno, que brindaría tabletas electrónicas a estudiantes y docentes (y en la que se invirtieron mil 450 millones de pesos), las listas de útiles escolares publicadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP), aún se concentran en cosas básicas como libretas, lápices, plumas, gomas, sacapuntas y tijeras.

Sin embargo, esas mismas listas no mencionan otros gastos que inminentemente llegarán u otros que ya son casi indispensables para los estudiantes de cualquier nivel escolar. Por ejemplo, hacerse de una computadora exige un gasto de 11 mil pesos, sin contar el gasto mensual para acceder a Internet.

También aparecen como “útiles”, materiales que son más bien un requisito, como es el paquete de 100 hojas blancas por alumno, que serán de uso administrativo de la escuela, pero que ya se encuentran en la lista de cada uno de los grados de educación básica.

Tampoco se contemplan los alimentos de los estudiantes ni el transporte que algunos tengan que tomar si el plantel no está cerca del hogar. Tampoco los uniformes están asegurados para todos: ahí se gastarán Bata: 48 pesos por una camisa tipo polo blanca, 68 pesos para los calcetines, 118 pesos de pantalones, 198 pesos de zapatos y para los de secundaria, 109 pesos para la bata del laboratorio.

Con el salario mínimo actual los cuadernos con portada de alguna caricatura se vuelven poco accesibles, al costar casi 50 pesos, lo mismo que un estuche para guardar los lápices y los colores.

No se contempla el diccionario básico que tiene un costo de entre 65 y 99 pesos; una memoria USB que se mantiene en ese mismo rango de costos; la flauta dulce de 135 pesos y una mochila que costará entre 229 y 400 pesos.

Independientemente de todo eso, comprar la lista “oficial de útiles” significará destinar, exclusivamente a eso, varios días completos de trabajo, con un salario mínimo de 73.04 pesos. Cabe señalar que según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), casi la mayoría de los hogares tienen dos hijos.

Tema de Interes

Mensaje de los obispos de México

Reunidos en la CXV Asamblea Plenaria, los Obispos de México nos dirigimos al Pueblo de …