“Es importante sentirse libre a mi edad y es emocionante poder tomarse una foto así”, revela la atractiva actriz mexicana Salma Hayek, al explicar la intensa foto que forma parte de una entrevista de portada en la última edición de la revista estadounidense Allure
Hayek, de 48 años, comenta que estaba convencida de que sus manos eran más grandes y aceptó posar en topless para la publicación pensando en que podía tapar sus pechos.
En la revista, la actriz veracruzana revela que el peor consejo de belleza recibido fue el usar bótox. “Me lo dijeron desde joven y empezaron a venderme la idea. ‘Si lo haces ahora, no tendrás arrugas’. Y, gracias a Dios, no lo hice”, profundizando que -hasta ahora- no se ha sometido a cirugías plásticas.
La protagonista de películas como “Desperado” y “Frida”, además de su último filme “El profeta”, explica que mucha de la confianza que hoy tiene en sí misma viene por parte de su marido, el magnate francés Francois Henri Pinault.
“Desearía que de joven hubiera sabido que iba a enamorarme locamente del hombre perfecto. Me preocupaba tanto y salí con mucha gente con la que no he debí. Uno se desespera y empieza a ver cosas maravillosas en tipos equivocados”, explica.
Comenta que aunque sí conoció también “a muy buenas personas, me hubiese gustado haberme dicho a mí misma: ‘Cálmate. Vas a tener un marido maravilloso que va a adorarte’. Eso me hubiera exonerado de mucho drama personal”.
La actriz, que causó una reconocida sensación en la alfombra roja de la última versión de Cannes, reconoce en la publicación que al tener su hija había decidido no trabajar. Sin embargo, fue Pinault quien la instó a no hacerlo.
“No quiero que estés privada de tu trabajo. Quiero verlo. Y el mundo no ha visto lo mejor de ti aún. Así que no puedes parar hasta hacer muchas hermosas actuaciones”, le habría dado como razón el romántico marido, según se revela en Allure.