El alcalde Arturo Dávalos Peña recibió el Atlas de Riesgos por Amenazas Naturales en el municipio de Puerto Vallarta de manos del maestro Carlos Suárez Plascencia, titular del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara.
El especialista explicó que el documento se realizó en un año y medio de trabajo con las nuevas tecnologías de la información geográfica y en convenio con la SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) y el Ayuntamiento vallartense, bajo la vigilancia de Conagua y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Entre las nuevas tecnologías utilizadas para la actualización del atlas se contó con la imagen satelital, la fotografía aérea, además de mucho trabajo de campo, GPS y bases de datos como el Big DATA en Estados Unidos o de la NOA para obtener datos como la recurrencia de los huracanes en el municipio.
El atlas consta de una parte de papel, que es el documento físico y es como una fotografía en el tiempo, y la otra es la parte digital en la cual el municipio y sus dependencias involucradas como Protección Civil, Planeación Urbana o Desarrollo Social podrán utilizarlo para dar un mejor uso del suelo en el municipio y dirigir el crecimiento hacia zonas de menor riesgo. Consta de 311 mapas de diferente temática, medidas y recomendaciones de carácter de ingeniería, conservación de cuencas y suelos, riesgos identificados.
Asimismo incluye una lista de más de 100 obras necesarias para mitigar efectos por diversos fenómenos y aumento de la resiliencia de la población.
Indicó que la recurrencia de un huracán de categoría 1 es de cada dos años y medio; uno de categoría 2 es cada cuatro años; uno de 3 cada seis años y uno de categoría 5, como el huracán Patricia, pasará cada 25 años en la zona.
Además se ubica en una región de alta sismicidad e incluso se encontró la existencia de un volcán no activo en la zona rural.
El presidente municipal resaltó que el Atlas de Riesgo representa numerosos beneficios, como son establecer políticas y estrategias de prevención, mejorar la toma de decisiones en relación con planes de desarrollo urbano, evaluar pérdidas humanas y materiales tanto para eventos simulados como inmediatamente después de ocurrido un fenómeno natural, atender las necesidades de una emergencia derivada de la ocurrencia de un fenómeno natural o antropogénico.
“Es decir, estimar los recursos que deberían ser destinados a la zona afectada, así como contribuir a cultura de la autoprotección a través de la orientación y hacer conciencia a la población sobre los riesgos, así como para solicitar recursos federales y establecer las obras y priorizar lo más urgente que se requiere en el municipio para mitigar riesgos”.
Al evento asistieron el diputado federal Luis Munguía, regidores, incluyendo la presidenta de la Comisión de Protección Civil, Elisa Ramírez, funcionarios municipales, representantes de colegios de arquitectos e ingenieros, Seapal, Octava Zona Naval y 41ª Zona Militar, entre otros.