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Quienes han vivido la experiencia de “Pueblo es cultura”, han aprendido a desarrollar sus inclinaciones artísticas, y a compartir su creatividad en comunidad. Cada semana, las brigadas culturales visitan dos colonias de Puerto Vallarta, como ha sido la instrucción del alcalde, Ramón Guerrero Martínez, de acercar a la periferia la oferta cultural.
Como ejemplo, la semana pasada en Mismaloya el ambiente fue de fiesta y celebración, con la música de la Banda Municipal, el payaso Papos y los talleres itinerantes del programa “Pueblo es Cultura”.
En una edición más de la exitosa iniciativa del gobierno municipal, el Instituto Vallartense de Cultura presentó artistas y clases gratuitas para aprovechar y convertir en punto de reunión los espacios rehabilitados.
A las 17:00 horas, los vecinos comenzaron a pasar la voz de que algo estaba sucediendo en la cancha de basquetbol, junto al hotel Casa Iguana. Los niños se unieron a los instructores en las mesas de trabajo alrededor del escenario, sobre todo en donde se impartían clases de dibujo y pintura impartidas por los artistas del malecón, como José Mendoza que expresó su satisfacción de ofrecer sus conocimientos: “Levanta la intuición de los niños, que por culpa de la tecnología olvidan que se pueden divertir y aprender al mismo tiempo”.
“Me gustan los colores y pintar pescaditos” dijo Misael, un niño entusiasmado, que aunque se empeña en decir que tiene siete años, su madre le desmiente, tan sólo tiene cinco años y dibujar es su pasatiempo favorito.
“En cuanto vi que había pinturas me traje al niño para que se divierta y aprenda, que bueno que existan estos talleres gratuitos, es la segunda vez que vienen a Mismaloya” exclamó Rosario, su madre.
Así como Misael, Laura de ocho años, se acercó al taller de lectura, donde descubrió un libro con una llamativa portada “El Mago de Oz”.
“Dejamos que los niños tenga un acercamiento libre con la lectura, ofrecemos libros con temas accesibles, les ayudamos, leemos con ellos y si les gusta el libro y prometen terminarlo se lo puede llevar” señaló Ernesto, encargado del taller de lectura mientras comentaba el libro con la niña Laura.
También fueron concurridos los talleres de grabado y corte y confección, donde de manera gratuita se regalaron moldes y cortes de técnica alemana, las señoras aprendieron como hacer un pantalón y una blusa, aprovechando su economía, descubriendo las ventajas de confeccionar su propia ropa.
Los niños más hozados se acercaron al taller de artes circenses impartido por el mimo Maclovio, que con una soga para sostenerse les enseñó a montar el monociclo. Juego malabares arrancaron las sonrisas de los presentes y muy pronto los niños pudieron hacer las suertes que el mimo les enseñaba.
Personal de Comusida, ofreció para los jóvenes, talleres de concientización para llevar una vida sexual responsable, se distribuyeron trípticos, preservativos y asesoría personalizada.
“Con estos talleres queremos acerca a los jóvenes a la información sobre el VIH, para que lleven su sexualidad con responsabilidad. En ocasiones hemos encontrado cierto temor para acercarse a nosotros, estas asesorías tratan de evitar los temores y las prácticas de riesgo” señaló María, personal del Comusida.
La plaza se llenó de parejas que bailaron con el grupo de danzoneros de Adultos Mayores y la Banda Municipal de Puerto Vallarta, la acústica natural de las montañas contribuyó para propagar las notas de “Nereidas” por todo Mislaloya, invitando a la gente a sumarse al Pueblo es cultura.
Un grupo de jóvenes bailaron y enseñaron a los amantes del rap, a realizar rimas.
Llegada la noche, cuando el ambiente era de completa verbena, se presentó el espectáculo de Papos y su pandilla, donde niños y adultos se divirtieron con las dinámicas.
Al final de la jornada, los niños se llevaron a casa las obras que desarrollaron, muchos en casa, seguirán con las técnicas aprendidas en los talleres, cumpliéndose cabalmente el propósito del “Pueblo es cultura”, un programa permanente, que incentiva la creatividad de los vallartenses.
