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Los diarios más importantes en la frontera sur de Estados Unidos están presionando al Gobierno federal mexicano para que recapture y extradite a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa. Este sábado se cumplió una semana de que el capo Chapo” se fugara del Centro Federal de Readaptación Social Número 1 “El Altiplano”, a través de un túnel clandestino de 1.5 kilómetros de extensión.
En sus columnas editoriales, las llamadas “de casa”, los medios estadounidenses dicen que es necesario que se recapture al narcotraficante mexicano, porque creen que con su libertad la violencia se recrudecerá en esa zona fronteriza, que concentra la mitad de la criminalidad de Estados Unidos, de acuerdo con datos publicados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El 41.7 por ciento de los casos criminales que los fiscales federales presentaron en los tribunales de distrito en el año fiscal 2014, se encontraban en los cinco distritos que se asientan a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. De hecho, los cinco distritos que se sientan a lo largo de la frontera (aquellos para el sur de California, Arizona, Nuevo México, el oeste de Texas y el sur de Texas) fueron los cinco primeros en el país en casos penales presentados en los tribunales de distrito de Estados Unidos.
El diario Houston Chronicle prevé que “El Chapo” y su organización criminal buscará en próximas fechas retomar el control de la frontera en Texas y México.
Ex agentes antidrogas estadounidenses advirtieron al rotativo texano que Joaquín “El Chapo” Guzmán puede terminar con el control de los cárteles rivales a lo largo de la frontera de Texas, mismos que recientemente se han debilitado y han caído en el caos.
“El Cártel más poderoso de México tiene que ganar mucha fuerza y se envalentonará tras la fuga de la prisión de su líder, que estuvo encarcelado por mucho tiempo, un hombre feroz y astuto. Guzmán, que ya era uno de los capos de la droga más importantes, está a punto de volver a tomar el control de su Cártel de Sinaloa, un imperio que trae miles de millones de dólares en cocaína y otras drogas a los Estados Unidos, matando a todo el que se interponga en el camino”, dice el diario en una editorial.
La primera vez que Joaquín Guzmán, de 58 años de edad, escapó de una prisión, en el 2001, no era más que un “gángster”. Sin embargo, durante los 13 años que permaneció libre, el tráfico de drogas se convirtió en una amenaza tan extraordinaria al sur de la frontera que “El Chapo”, adquirió las dimensiones de mito, dice la revista Time.
El gobierno mexicano tuvo todos los elementos para extraditar al narcotraficante sinaloense, sin embargo no lo hizo y después de negaciones constantes, reconoció ayer que había recibido una solicitud formal por parte de los Estados Unidos para enviar a aquel país a “El Chapo” Guzmán, en base a una acusación realizada por la Corte de Distrito Sur de Estados Unidos, con sede en San Diego, California.
Arely Gómez González, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), dijo que su oficina estaba analizando la solicitud de extradición cuando Guzmán escapó.
Algunos funcionarios estadounidenses han criticado México por no enviar al líder del poderoso cártel de Sinaloa a las prisiones más herméticos de Estados Unidos. La excusa del gobierno mexicano fue que la soberanía nacional debía prevalecer, asegurando que era perfectamente capaz de procesar y castigar al sinaloense.
Por su parte, Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), confirmó en rueda de prensa tras el reconocimiento de la Procuradora, que en la extradición “se estaba siguiendo el proceso. Pero negó que México había rechazado ayuda de Estados Unidos en la búsqueda y recaptura de Guzmán.
Desde que Joaquín “El Chapo” Guzmán escapó, los Estados Unidos han ofrecido ayuda en todas las formas posibles, para recuperar al líder del Cártel de Sinaloa. Esto podría tensar la relación entre Estados Unidos y México, coinciden la mayoría de los diarios fronterizos.
Esto es más preocupante si se añade que altos funcionarios antidrogas en Washington y a lo largo de la frontera con Estados Unidos, han descubierto nuevas tecnologías utilizadas por los cárteles mexicanos del narcotráfico para contrabandear drogas desde México hacia Estados Unidos, en un multimillonario negocio, donde la violencia y los asesinatos por venganza, a menudo son el precio de hacer negocios.
El Cártel de Sinaloa ha comenzado a utilizar aviones no tripulados a lo largo de la frontera con Estados Unidos, lo que es benéfico para ellos, por su bajo costo, y también porque les permite hacer contrainteligencia a las autoridades estadounidenses que los persiguen.
Por su parte, el Dallas Morning News señala que con la “descarada” fuga de “El Chapo”, la reputación de México y de su gobierno está en duda. El rotativo texano indica que apenas un día después que el Secretario de Relaciones Exteriores mexicano José Antonio Meade, concluyó una visita Dallas promocionando el “progreso de su nación en el comercio y la seguridad”, el capo sinaloense escapó de su celda en una prisión de máxima seguridad.
En un instante los esfuerzos de relaciones públicas de México para disipar las historias negativas y exageraciones sobre la falta de seguridad en dicho país, se pulverizaron en el viento, indica el medio texano.
“La fuga de Guzmán desmiente la imagen optimista de estabilidad que los líderes de México presumían, mientras que se fortalecen los peores estereotipos de la incompetencia y la corrupción. México no puede permitirse errores cuando su reputación así, cuando su reputación se basa en el manejo competente de capos como Guzmán, especialmente teniendo en cuenta lo rápido que México cita su soberanía cada vez que las agencias policiales de Estados Unidos ofrecen ayuda”, dice el Dallas Morning News en una editorial, publicada esta semana.
El medio estadounidense asegura basado en informes, que desde la cárcel Guzmán siguió desempeñando un papel de liderazgo en las operaciones de su Cártel, cuyo tráfico de red para la cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana ha explotado la zona fronteriza de Texas para proveer un vasto mercado estadounidense.
El Dallas Morning News dijo que su comité editorial ha sido escéptico, sobre todo desde que otro líder del mismo Cártel de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, caminó libre tras salir de su celda de la prisión en agosto de 2013. “Él sigue en libertad, y todo porque un juez estatal falló que Caro Quintero había sido juzgado en la corte equivocada”.
El sistema judicial y policial es tristemente célebre por la corrupción, y hay pocas dudas entre los agentes de la ley de Estados Unidos que el personal dentro de la prisión federal de máxima seguridad de Almoloya, colaboraron en este escape, indica el diario.
“¿Y por qué se permitió a Guzmán tener una celda privada, con una ducha convenientemente escondida de las cámaras de video vigilancia? Tales lapsos socavan la credibilidad de la ley en México. Simplemente así no se trata a uno de los presos más peligrosos de una nación, con tal laxitud”.
No sólo este tipo de incidentes socavan la credibilidad internacional de México, que proporcionan “fáciles municiones” a sus críticos, como el candidato presidencial del Partido Republicano Donald Trump, quien cita la inseguridad de México como la razón para construir muros fronterizos, desplegar tropas e impugnar el carácter del pueblo mexicano, dijo la editorial del rotativo.
El Dallas Morning News sugirió a las autoridades mexicanas que deben dejarse ayudar por Estados Unidos, “tragarse su orgullo”, y dejar a un lado cuestiones de soberanía, cuando la principal prioridad es la seguridad.
En tanto, el diario The Monitor de McAllen dijo en una editorial que dejar escapar a “El Chapo” fue un “error épico”y que el túnel a través del cual se escapó el capo también muestra la voluntad y la capacidad de Guzmán para escapar de la cárcel.
El diario fronterizo cita a funcionarios estadounidenses, quienes dijeron que habían escuchado de informes de planes de fuga de el capo, desde hace más de un año, y que tienen una solicitud pendiente de extradición de Guzmán a este país, donde es buscado por cargos de tráfico de drogas federal, blanqueo de dinero y conspiración por asesinato.
El representante federal estadounidense, el demócrata Filemón Vela, de Brownsville, emitió una declaración llamando a la administración de Barack Obama para presionar con más fuerza para tales extradiciones, y para la recaptura de Guzmán.
Sin embargo, el diario texano recuerda que Procurador mexicano, Jesús Murillo Karam, aseguró México no entregaría a Guzmán, por lo que los funcionarios estadounidenses percibieron que el gobierno mexicano reduciría penas al narcotraficante sinaloense a cambio de información.
“Es natural suponer que Guzmán estaría más seguro en los Estados Unidos. La corrupción es generalizada en México, donde no hay penas de muerte”, dice el diario texano en su editorial.
Si alguna vez es recapturado, el éxito de la fuga de “El Chapo” debería hacer que México se replanteara su situación de seguridad, dice The Monitor. Es más, enfatiza que esto debería alarmar a los funcionarios en ambos lados de la frontera.
El Albuquerque Journal dice en su editorial publicada ayer, que México no puede ni siquiera retener a sus “peores criminales”.
“Si usted es un capo de la droga y rico, una sentencia de 20 años en una prisión de ‘máxima seguridad’ en México es su lugar para hacer su tiempo: La historia ha demostrado que su estancia puede ser breve”, ironiza el rotativo de Nuevo México.
Claramente, el gobierno mexicano ha mostrado, una vez más, que debido a la ineptitud o la corrupción, es incapaz de mantener a sus peores criminales tras las rejas, asegura el Journal.
“Hay un montón de culpas que repartir en el mundo de las drogas, incluida la demanda insaciable de los Estados Unidos. Pero sería refrescante si México, un socio de largo plazo con de este país, abordara el comercio ilegal de drogas, y que admitiera esta deficiencia particular y extraditara a personas como Guzmán, que ha sido acusado aquí y buscado por la Interpol”.
Por su parte, el diario La Opinión de Los Ángeles, California, indica que la espectacular fuga de Joaquín “El Chapo”Guzmán de la prisión de máxima seguridad de México pone en ridículo al gobierno de Enrique Peña Nieto cuyo desprestigio creció en medio de la corrupción y las denuncias de violaciones de derechos humanos.
“La huida deja al descubierto la incapacidad del gobierno no solo para retener al preso más importante, sino de enfrentar al narcotráfico”, dice el rotativo californiano en su editorial.
Al momento de la captura Guzmán en febrero del año pasado, el entonces embajador de México ante Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, y el también Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, rechazaron la posibilidad de una extradición express del delincuente, indica La Opinión. El argumento fue la soberanía nacional y la confianza de poder mantenerlo en tras las rejas, a pesar de que Guzmán ya se había fugado una vez.
“Ahora es el hazmereír el que se cierne sobre un gobierno cuya credibilidad ya está manchada. El hecho de que la burla popular sea la reacción principal de los mexicanos por sobre la sorpresa, es indicio de la mala imagen que tiene. Es lamentable que la falta de credibilidad del gobierno colabore indirectamente a levantar la figura de un asesino como ‘El Chapo’, que con esta segunda fuga llega a la categoría de leyenda”.
El narcotráfico es un problema binacional entre el consumidor Estados Unidos y el productor México, pero la relación entre los esfuerzos antidrogas estadounidenses y las mexicanas dejan que desear por la desconfianza y las cuestiones de soberanía, dice el rotativo hispano.
“Es necesario que haya una colaboración más estrecha, si hay un delito multinacional en el que dos países trabajan para combatirlo, también se debe usar una justicia multinacional basada en la extradición”.
La figura de Joaquín Guzmán como el “jefe de jefes” ahora se agiganta, pero la realidad es que las jerarquías en el narcotráfico no hacen a nadie imprescindible, asegura el medio en su editorial.
“La detención de El Chapo pareció no haber detenido la actividad del Cártel de Sinaloa como tampoco la red de personas de negocios y bancos necesarios para la operación criminal. El narcotráfico es mucho más complejo que un individuo, por más jefe que sea. México no puede combatir solo al narcotráfico. Ya existe una colaboración con Estados Unidos pero es insuficiente para tener un impacto serio. Mientras tanto la fuga de El Chapo y la salida por la puerta grande de Rafael Caro Quintero ya son parte del legado de Peña Nieto”.
El escape del “Chapo” Guzmán, según el profesor de Pomona College, Miguel Tinker Salas, “demuestra el grado en que los carteles han logrado penetrar al gobierno mexicano, sus instituciones e importante sectores de la sociedad civil”, dice.
El profesor añadió: “Encuestas recientes demuestran que la mayoría de los mexicanos no creen la versión oficial del gobierno sobre los hechos. Para evitar acusaciones de un encubrimiento el gobierno debe ser transparente y aclarar; como se podía construir una túnel que según algunas fuentes requiere mas de 200 volteadoras para remover los escombros sin que nadie sepa”.
“Cómo se comunicaba el Chapo con sus colaboradores y a que hora fueron informadas las autoridades militares del escape. La falta de transparencia sobre estos y otros hechos aumenta la desconfianza entre la población mexicana”, dijo el profesor.
“La falta de legitimidad del gobierno ha creado un preocupante vacío y como consecuencia muchos mexicanos han convertido al Chapo en un tipo de Robin Hood,” según Tinker Salas.
“Peña Nieto nunca pensó que algún día se arrepentiría de haber pronunciado esas palabras, pero eso es exactamente lo que ha sucedido. Es imposible pensar que el dramático escape de Guzmán hubiese ocurrido sin la asistencia de autoridades gubernamentales del mas alto nivel”, enfatizó el catedrático
