Portugal vive. Estaba casi muerto y en el último minuto del encuentro le arrancó un empate 2 a 2 a Estados Unidos que le da vida, muy poca, pero vida al fin.
Los estadounidenses defendieron una ventaja que le daba el acceso a octavos de final. Era su momento y estaba demasiado cerca, pero con un cuadro plagado de individualidades no se puede tomar un respiro nunca.
En su primer lapso, el partido nos regaló mucha velocidad y verticalidad de parte de los dos conjuntos, Cristiano Ronaldo robó los primeros suspiros de la tarde a los aficionados con una serie de gambetas que fascinaron al público de la Arena Amazonia.
Cinco minutos bastaron para que el invitado de honor se hiciera presente, el defensor Cameron rechazó de manera errónea la pelota que le cayó a Nani dentro del área para que después de una finta, dejara sin posibilidad a Tim Howard y así marcar el primer tanto a favor de los europeos.
Los americanos no tardaron en recuperarse, se fueron al frente a buscar el gol del empate con buenas jugadas de Clint Dempsey y Michael Bradley que fueron rechazadas por el arquero Beto. Los portugueses pudieron haber encontrado el segundo tanto con un potente disparo de Nani que no pudo atajar Howard pero que para su fortuna fue directo al palo. El rebote le quedó a Eder que remató directo a gol pero esta vez el arquero americano pudo mandar apenas con las uñas a tiro de esquina.
En la segunda mitad Estados Unidos entró decidido a buscar el gol del empate. El alemán Jürgen Klinsmann adelantó sus líneas al grado de sofocar a los lusitanos como no lo habían hecho en el partido.
La más clara llegó al minuto 55, Bradley se encontró solo frente al arco y con la parte interna mandó el tiro que significaba la igualdad, pero de manera heroica Costa rechazó la pelota y ahogó el grito de gol de miles de estadounidenses que estaban en el estadio.
La presión ya era demasiada para los europeos que estaban bien parados en zona defensiva y solo un potente disparo de Jermaine Jones abrió el camino para los norteamericanos en el marcador. El mediocampista estadounidense remató con la pierna derecha, dejó sin posibilidad alguna a Beto y así puso en el tablero el 1-1.
Portugal intentó reaccionar con un disparo de Raúl Meireles que fue bien detenido por Tim Howard y desde entonces el partido se volvió en esfuerzo puro de los 11 en la cancha y el destino tenía preparado un último grito de gol para los estadounidenses. Entre rebotes Clint Dempsey se encontró solo y con la panza mandó el esférico al fondo de las redes para consumar un nuevo tanteador dado vuelta, a favor de los de CONCACAF en el minuto 85 y así poner el 2-1 que parecía definitivo.
Cuando el juego agonizaba y desde Portugal ya preparaban los boletos de avión para un regreso prematuro por una dolorosa eliminación, apareció Cristiano Ronaldo para meter un centro preciso que aprovechó Varela en el minuto 94 con 33 segundos.
Así, Alemania y Estados Unidos lideran el grupo G con cuatro puntos. Portugal y Ghana están en el fondo con una unidad.