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Tiene 17 años, y no solo es diferente a muchas de las jóvenes de su edad por ser la Premio Nobel de la Paz 2014, sino también porque no tiene cuenta en Facebook o Twitter, ni teléfono celular y dice que prefirió desinstalar Candy Crush para evitar enviciarse.
Malala Yousafzai dice que prefiere concentrarse en sus estudios y evitar la distracción de los móviles o las redes sociales, y aunque dice que no está en su contra, pide a los jóvenes del mundo que también los utilicen para buenas causas, según una entrevista con The New York Times.
‘Quiero enfocarme en mi educación. Yo tampoco tengo un teléfono móvil. Tengo 17 años y… creo que es bueno tener una fuente de comunicación, pero creo que realmente debo concentrarme en mis estudios, y si tuviera redes sociales o celular estaría más ocupada de lo que estoy’, dijo al diario.
Malala incluso dijo que eliminó el juego de Candy Crush de su iPad para evitar la adicción que genera ese juego de recompensas.
Como toda adolescente, le gustan las selfies, pero piensa que debe llevarse a un propósito más allá de tener una fotografía en internet. ‘Creo que es bueno que utilicemos las redes sociales, pero con un buen propósito’, dijo en la entrevista con The New York Times.
‘Es bueno usar una selfie, pero más que decir ‘hola, ¿qué tal’ y esas cosas, tenemos que usarlas para un buen propósito. Para hacer notar todos los problemas que están enfrentando los niños en el mundo, como los problemas en Afganistán, en Pakistán o en la India’, dijo Malala.
La entrevista con la joven paquistaní fue realizada por el diario en agosto, dos meses antes de que la Academia Sueca la eligiera junto al activista indio Kailash Satyarthi como ganadores del Premio Nobel de la Paz 2014 por su lucha a favor de la infancia y la educación.
