La certificación de Jalisco como territorio libre de la enfermedad de Aujeszky, es un hecho trascendental para la porcicultura estatal, dado que ahora existe el reconocimiento oficial de que la carne de cerdo jalisciense se produce con altos estándares de calidad y sanidad que exige el mercado internacional.
Así lo expresó el responsable de la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco (SEDER), Héctor Padilla Gutiérrez, en el acto de entrega de la certificación por parte de Enrique Sánchez Cruz, titular del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad Alimentaria (SENASICA), en una sesión de trabajo realizada en Palacio de Gobierno.
Padilla Gutiérrez destacó que este acontecimiento es un paso más en la consigna de que Jalisco penetre con sus mejores alimentos en los mercados internacionales más exigentes, como ya ocurre con varios productos de la oferta alimentaria estatal.
A su vez, Sánchez Cruz aseveró que la certificación de la piara jalisciense como libre de Aujeszky, es otro avance de gran relevancia que hay que hacer valer en los países en los que pueden enviarse productos porcícolas, que se procesen en los rastros Tipo Inspección Federal (TIF) que se tiene en el ámbito estatal. Actualmente hay seis instalaciones TIF para cerdos y hay otras dos en proceso de montaje.
Al tomar la palabra, el porcicultor Carlos Ramírez Peña expresó que ahora el sector porcícola de Jalisco debe superar otros retos de la agenda sanitaria, como la enfermedad del ojo azul y que el Gobierno de Estados Unidos reconozca formalmente a Jalisco como libre de la fiebre porcina clásica.
En respuesta, el titular del SENASICA, afirmó que se confía en el arbitraje de la Organización Internacional de Salud Animal (OIE), para que se logre en el plazo inmediato que las autoridades estadunidenses reconozcan a Jalisco como libre de la mencionada epizootia.
En su turno, el presidente de la Unión Regional de Porcicultores de Jalisco (URPJ), Heriberto Hernández Cárdenas, hizo notar que el hato porcícola jalisciense aporta 23 por ciento de la oferta nacional de carne, lo que implica un volumen anual de 300 mil toneladas.