A pesar de tener sólo seis años de edad, Luis Felipe Mejía Pérez es un niño que sabe lo que quiere, le apasiona el King Boxing y el taekwondo, pero de grande quiere ser policía como su papá, “me gusta ser policía porque quiero ayudar”, dice sin titubeos al preguntarle qué le gustaría ser en el futuro.
El pequeño “Pipe” como le gusta que lo llamen sus amigos, estudia su tercer año de preescolar en el kínder Miguel Hidalgo de la colonia Valentín Gómez Farías y desde los cuatro años de edad practica king boxing en la escuela “Dragón Manzanares”. Acumula gratas experiencias al ganar, en dos ocasiones, el primer lugar en competencias de nivel básico.
Luis Felipe es el más pequeño y único varón de los hijos de los señores Felipa Pérez y Felipe Mejía Bracamontes, éste último pertenece a las filas de la Policía Municipal desde hace 23 años y actualmente ostenta el cargo de supervisor general y también practica el king boxing como parte de su entrenamiento diario. Para el niño no hay héroe más grande que su padre y con gran orgullo afirma que cuando sea grande será como él.
Tanto en la escuela como en su barrio “Pipe” es un niño muy popular y a sus amiguitos les encanta que les platique sobre sus competencias y de las experiencias que su padre le comparte sobre el trabajo diario, es muy aplicado en clase y le gusta participar en todo tipo de actividades cívicas.
Para la profesora Julia Ruiz Ceja, directora del kínder donde Luis Felipe estudia, él es un niño excepcional y muy dedicado, “es un niño carismático y muy activo, siempre es el primero en levantar la mano cuando se les dice que tendremos algún evento, le ha tocado ser quien cante el himno nacional durante los honores a la bandera, en recitales y en todo lo que tenga que ver con eventos, además de que lleva muy buenas calificaciones en su clase” concluye.
Por último, Luis Felipe nos compartió que ha ganado ya varios trofeos en sus competencias y que espera seguir coleccionando más porque le gusta ser el mejor igual que su papá cuando compite.