Asustarse es algo común a la especie humana, de manera tal que a las personas les fascina sentir miedo bajo ciertas situaciones controladas y fuera de peligro; esa sería la principal razón, por ejemplo, del gusto adquirido por ver películas de terror en el cine.
Las películas de terror son la versión moderna de aquellos ritos ancestrales que incentivaban a los jóvenes a dominar el miedo. El cerebro no distingue. Racionalmente, una persona sabe que lo que está viendo es ficción, pero el cuerpo reacciona de igual forma y se activan las mismas áreas en el cerebro que si estuviese en una situación de peligro real.
Bajo esa premisa, el profesor investigador del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), doctor Luis Javier Plata Rosas, explora, en su más reciente libro “La ciencia y los monstruos” (Siglo XXI Editores, 2017), la relación del conocimiento científico con aquellos seres fantásticos, mitológicos y abominables que han poblado la imaginación popular hasta nuestros días.
Zombis, brujas, vampiros, chupacabras, pitufos, el monstruo de Frankestein e incluso el ecocriticismo monstruoso, acechan al lector a lo largo de 168 páginas desde una perspectiva lúdica y divertida, aunque no menos rigurosa desde el punto de vista científico.
“Un monstruo no era una criatura que diera miedo. En su acepción original, era una criatura extraordinaria, algo que llamaba la atención, que desafiaba las leyes de la naturaleza. Era monstruoso porque no era algo común”, aclara el doctor Plata Rosas.
Los primeros “monstruos” surgieron con el advenimiento de las exploraciones europeas hacia los en ese entonces territorios inhóspitos de África, Sudamérica y el Oriente. Animales desconocidos se mataban y eran vendidos a coleccionistas adinerados dando origen a los “gabinetes de las maravillas”, mismos que, a su vez, fueron el antecedente directo de los museos de historia natural de la actualidad.
Con la ciencia en una mano y múltiples referencias a la cultura popular en la otra, el doctor Plata Rosas –quien cuenta con más de 700 artículos de divulgación científica en su haber– plantea cuestiones como la relación de la astronomía y la meteorología con el misterio de la creación de Frankenstein; la morfología del pez globo, la hechicería y los zombis; o cómo el pan de centeno y la cerveza influyeron en la proliferación de brujas en los remotos pueblos escandinavos.
“La ciencia y los monstruos” es el tercer libro que el doctor Plata Rosas publica en la colección “Ciencia que ladra” de la editorial Siglo XXI Editores. De acuerdo al autor, los títulos que integran “Ciencia que ladra” tienen una aproximación un poco menos tradicional, más lúdica y divertida la exposición de los temas que abordan.
El libro fue publicado este mes en Argentina y aún no está disponible en México, aunque se programará una presentación oficial en el marco de la próxima Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
“La ciencia y los monstruos” fue presentado ante estudiantes del CUCosta con sede en el Mini auditorio 1 del Edificio de Investigación y Posgrados, como parte de las actividades de la V Semana de la Biología, organizada por la coordinación de la carrera a cargo de la doctora Liza Danielle Kelly Gutiérrez.