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En la colonia Niños Héroes de la delegación de Ixtapa, un hombre de 18 años, decidió escapar de sus problemas por la puerta falsa, se ahorcó.
El reporte del trágico suceso se registró a las 14:58 horas de este lunes 17 de Junio, mediante el cual un vecino de la calle Flamingos, informó que en la finca 132 acaban de encontrar a un hombre colgado y se requería de los Bomberos para que auxiliaran.
Inmediatamente se trasladó la unidad B-38 a cargo de bombero José Hernández Hernández y la patrulla PV-177 a cargo de Rubén Ruan Campos, así como dos unidades más a cargo del subdirector operativo de la policía, el Capitán Ernesto Ojinaga Ruiz, quienes fueron guiados por los familiares hacía el corral de la casa, en donde se encuentra un cuarto edificado de madera y techo de laminas de cartón, en cuyo interior yacía la persona colgada con un lazo de plástico que amarró a la viga del techo.
Al revisarlo, los bomberos se dieron cuenta que ya se encontraba sin vida, por lo que solo resto resguardar el perímetro para evitar que se contaminara la escena y se dio parte a las autoridades judiciales.
La persona utilizo un lazo de tendedero para amarrarlo a la viga del techo y luego se subió a una caja de plástico, se colocó la horca y luego se dejó caer, quedando suspendido a mitad del cuarto.
En el sitio se encontraban los señores Juan Correa Arias y Florentina Gómez Arreola, padres de quien en vida respondía al nombre de Arturo Ramón Gómez Arreola de 18 años de edad, los que informaron que el joven tenía algunos conflictos con su pareja pero nunca creyeron que eso lo fuera orillar a cometer una locura.
Gómez Arreola vivía en unión libre con la joven Sugey Margarita Peza Villafuentes de 19 años, con quien procreo una niña y actualmente se encuentra embarazada. En la meza, junto al sitio donde quedó suspendido el cuerpo, se encontró un recado póstumo dirigido a Sugey, a quien entre otras cosas le pide que cuide a sus hijas y que las ama.
En el lugar se presentó el agente del Ministerio Público René Ortega Roldan, la perito Carmen Ramírez Cano del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, quienes se encargaron de realizar las pesquisas y de trasladar el cadáver al anfiteatro del SEMEFO para que le sea realizada la necropsia de ley.
