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Por Ricardo Mendoza
El sueño de la remontada que esperaban los miles de españoles en el Nou Camp se convirtió en pesadilla, luego de que el Bayern Munich sentenció su pase a la final de la Champions League tras golear 3-0 al Barcelona.
La remontada del Barcelona no estuvo ni cerca en todo el partido, que fue controlado de principio a fin por un Bayern que se consolida como el mejor equipo del mundo en la actualidad y que espera reafirmar esta condición con la búsqueda del título del torneo más importante del mundo a nivel de clubes, cuya final se disputará en Wembley, el próximo 25 de mayo.
Tras un primer tiempo de pocas llegadas y con buen control de pelota por parte de los alemanes, vino la debacle del Barcelona.
El marcador se abrió con una gran jugada del holandés Arjen Robben, quien tomó el balón por la banda derecha y, tras un recorte, disparó de fuera del área para enviar el balón al ángulo, haciendo imposible la estirada del arquero Víctor Valdés.
A partir de ahí el Bayern fue amo y señor del encuentro, con contragolpes que a la postre resultaron letales.
Precisamente el segundo gol fue en una jugada por el sector izquierdo, donde Lahm centró el balón al área, pero el defensa culé Gerard Piqué en su intento de rechace le pegó al balón con la rodilla y mandó la bola a su propia meta, para decretar el 2-0.
A cinco minutos del final vino la puntilla con otro contragolpe que fue finiquitado de cabeza por Müller.
De esta forma, el Barcelona tuvo que soportar una humillante goleada en casa y un global de escándalo, 7-0.
El Bayern Münich jugará su segunda final consecutiva de la Champions League, en un duelo inédito ante el Borussia Dortmund, que significará también la primera final entre alemanes en la historia de la competición.
