“No se me escapa que tanta dicha en mi vida se debe al sufrimiento de otros. Quiero homenajear al espíritu de Patsey”. Con estas palabras Lupita Nyong’o dedicaba su Oscar por 12 años de esclavitud a la lucha por los derechos sociales de los negros. Fue la última vez que una actriz de color recogió una estatuilla. Para ser exactos, la última vez que fue nominada. Las nominaciones a los Oscars, que se hicieron públicas esta semana, confirmaron lo que muchos ya sospechaban. No hay un solo actor de color entre los 20 nominados a actor/actriz por segundo año consecutivo. En la pasada edición se hizo popular el hashtag #OscarsSoWhite (Oscars tan blancos). Este, los activistas por las minorías sociales han repetido fórmula, y la etiqueta #OscarsStillSoWhite ha empezado a propagarse por Twitter.
Pero ¿hasta qué punto es legítima esta reivindicación? ¿No se debería premiar a los mejores, independientemente de la minoría social a la que representan? Pongamos los números sobre la mesa para tener una visión objetiva. 25 actores y actrices de color han sido nominados a los Oscars en la historia de estos premios. La de este año es la edición número 88 y cada edición se nomina a una veintena de actrices y actores, lo que arroja un total de 1760 nominados. Hacemos las cuentas y el resultado es aplastante: menos de un 1’5% de los nominados durante este tiempo han sido de raza negra, una minoría social que representa el 12’5% de la población estadounidense.
“Parece una secuela del año pasado”, ha declarado Gil Robertson, presidente del African American Film Critics Association, que tampoco ha querido crear polémica y ha asegurado que los nominados, ciertamente, merecen un reconocimiento. Aún así, Robertson ha lamentado que cintas como Straight Outta Compton (con una fuerte presencia de afroamericanos) se haya quedado fuera de la liza. Otras voces critican que se haya obviado la interpretación del espléndido Idris Elba en Beast of no nation.
Las miradas después de estas declaraciones, se han dirigido a los responsables directos de las nominaciones. Las críticas a la composición de la Academia, formada mayoritariamente por hombres blancos mayores de 70 años, han hecho que la industria tomara medidas, redoblando el esfuerzo para que sus miembros reflejaran la composición de una sociedad plural. El pasado julio se incorporaron 322 nuevos miembros para facilitar tal cambio, pero, a la vista de las nominaciones, parece que no ha servido para diversificar los gustos de este organismo. Otro cambio que busca esa ansiada pluralidad se ha producido en la presentación de la gala, que este año correrá a cargo del cómico de color Chris Rock (que, dicho sea de paso, también ha criticado la falta de nominados afroamericanos en esta edición).
En cualquier caso la polémica está servida. El aperitivo lo ofreció Sylvester Stallone en la gala de los Globos de Oro cuando agradeció su premio a mejor secundario dramático por Creed básicamente a todo el mundo menos al protagonista y director de la cinta, ambos afroamericanos. Celebridades negras como Ava DuVernay y Samuel L. Jackson se lo reprocharon vía Twitter. Fueron los primeros mensajes de una polémica que crece día a día en las redes. Y que previsiblemente alcance su punto álgido el próximo 28 de febrero.