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El atacante Javier Orozco dejó de ser “Chuletita” para convertirse en el héroe de la noche e impulsar a Santos Laguna a su quinto título del fútbol mexicano, al anotar cuatro de los cinco goles en la victoria sobre Querétaro por 5-0.
Orozco Peñuelas vivió el mejor partido de su trayectoria y en este encuentro de ida de la gran final del Torneo Clausura 2015 de la Liga MX hizo el póker de goles a los minutos 5, 26, 33 y 63, para prácticamente sentenciar la serie.
Dicen que no existe quinto malo y ese tanto lo consiguió el argentino Diego González, al 80, para aumentar la fiesta en el Estadio Territorio Santos Modelo, a falta de lo que ocurra el domingo en el partido de vuelta en La Corregidora, donde Querétaro querrá al menos cerrar con dignidad o aspirar a la perfección para hacer la proeza.
Respecto a su último partido previo a esta final para los dos clubes, sólo hubo un cambio en el 11 inicial y fue en Santos con el regreso a la titularidad del colombiano Andrés Rentería por Jesús Escoboza, mientras que en Gallos Blancos repitió su alineación Víctor Manuel Vucetich.
Los dos clubes, que si bien no acapararon los reflectores, quisieron demostrar ser dignos finalistas y todavía no se acaban de acomodar los asistentes en las tribunas y las emociones ya estaban presentes en ambas áreas.
El caboverdiano Djaniny Tavares dejó ir el gol con su disparo que atajó el brasileño Tiago Volpi, en la primera llamada del local, después respondió el equipo queretano con intento del argentino Emmanuel Villa, pero su compatriota Carlos Izquierdoz tapó con notable barrida.
El fútbol volvió a aparecer con el equipo de los Guerreros, que con gran jugada colectiva abrió el marcador cuando Néstor Calderón sirvió a Tavares, quien no fue envidioso y regaló el gol a “Chuletita” Orozco para hacer una de sus anotaciones más sencillas de su trayectoria.
Santos Laguna siguió con la inercia del partido, ante un mal parado Querétaro, pero Jesús Molina desperdició la ocasión con disparo desviado. No así Javier Orozco, quien firmó el doblete antes de la media hora de juego. La contundencia se hizo presente con los locales.
Con más ganas que con fútbol, Gallos Blancos se quedó cerca de recortar distancias, pero se encontró con un gran Agustín Marchesín, quien con un manotazo mandó el balón al travesaño tras el cabezazo de Yasser Corona. Del regocijo, Querétaro pasó a la pesadumbre.
Y es que al cuadro de La Comarca Lagunera le salió el partido perfecto en la primera parte y se fue al descanso con el 3-0 en otra buena obra futbolística llena de toques que concluyó Orozco para convertirse en “Chuleta” con su triplete.
En el complemento, el parado táctico le resultó a Santos Laguna, que prácticamente jugó con su rival, esperó atrás y cuando tuvo oportunidad contragolpeó para dar otro gran paso hacia el título de la Liga MX.
Djaniny dio otra muestra de compañerismo en un momento importante del encuentro y asistió por tercera ocasión a Javier Orozco para convertirlo en el héroe de la noche con el cuarto tanto en su cuenta personal.
De poco sirvió el ingreso del brasileño Ronaldinho para el segundo tiempo, Pasó desapercibido al igual que varios de sus compañeros, excepto Volpi, quien todavía tuvo atajadas para evitar un marcador más escandaloso y la quinta diana de Orozco.
Con un Querétaro anonadado, “Pulpo” González colaboró en el júbilo santista con el 5-0, luego de un certero remate de cabeza, para que así los laguneros prácticamente viajen a Querétaro a recibir el trofeo de campeón, salvo un excelso juego de Gallos Blancos y uina debacle de los laguneros.
El árbitro del encuentro fue José Alfredo Peñaloza, quien cumplió con su labor digna de una final, sólo amonestó a los visitantes Mario Osuna y Yasser Corona.
