Empleados municipales arrastran con el ejemplo en limpieza de playas

Sandy Arenas
Con un clima fresco, con un cielo lleno de nubes, cuando apenas amanecía, este sábado previo al domingo de la semana mayor, la playa más visitada de Puerto Vallarta, la del Holiday Inn, se empezó a llenar de jóvenes del servicio nacional militar, de boina roja, camiseta blanca, y de pantalón mezclilla de color azul marino. Otros jóvenes, de secundaria y preparatoria, también hicieron su aparición.
Antes, cuando aún el sol no salía, habían llegado al lugar camiones, camionetas, maquinaria, y personal de Obras Públicas, de Aseo Público, de Servicios Públicos, repletos de personal, equipados de escobas, de bolsas negras para basura, de rastrillos, y demás herramientas de trabajo para realizar la tradicional jornada sabatina de aseo público, del programa municipal El Puerto Que Queremos.
De manera habitual esta tarea es de voluntarios, empleados de la presidencia municipal que se reúnen en algún punto de la ciudad para, literalmente, barrer con todas las áreas verdes de la zona, pero en esta mañana del sábado 8 de abril de 2017, lo hicieron en la playa del Holi, y en todas las playas del territorio, “de boca a boca, de Boca de Tomatlán a Boca de Tomates”, como se los encomendara de viva voz el presidente municipal Arturo Dávalos Peña, al momento de enviar a cada grupo a hacer la tarea del sábado pasado.
En el arranque de los trabajos, por el acto protocolario, que concentró a un gran contingente, los servidores públicos y voluntarios resultaron ser más que la cantidad de la basura a recoger, pues en la playa del Holi hubo un par que se disputaban una bachicha hallada, como si tratara de un pedazo de oro.
Otro grupo, encabezado por secretario de ayuntamiento, Víctor Manuel Bernal Vargas, se ubicó sobre el camino de ingreso a la desembocadura del río Pitillal, con rastrillos, escobas y bolsas negras de plástico, además de portar guantes de plástico. “Pitas”, Javier Pelayo Méndez, actual encargado de la delegación de El Pitillal, también portó una bolsa negra de plástico para recoger basura, pero antes de empezar encendió un recuerdo.
Por su parte el regidor Eduardo Martínez, y Javier Palomera, le encontraron el lado divertido al trabajo sabatino: abrieron las bolsas negras de plástico, las habilitaron como costales, se metieron en ellas, y sobre la arena jugaron carreras a fuerza de brincos y más brincos.
De acuerdo a lo mencionado por el presidente municipal de Puerto Vallarta, Arturo Dávalos Peña, en esta ocasión se formó un contingente de al menos medio millar de voluntarios, quienes se distribuyeron por las 20 playas de la zona costera del territorio. En unas cuantas horas las playas quedaron impecables para recibir a los visitantes.