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El comisionado de la NBA, Adam Silver, impuso el castigo más duro y expedito que estaba a su alcance. Luego, convocó a los dueños de los equipos para que obliguen a que Donald Sterling, propietario de los Clippers de Los Ángeles, venda la franquicia por hacer comentarios racistas que dañaron a la liga.
Casi de manera unánime, los dueños apoyaron el martes al comisionado, que dictó una de las sanciones más severas en la historia del deporte estadounidense.
“Estamos unidos en la condena a las opiniones del señor Sterling. Simplemente no tienen cabida en la NBA”, dijo Silver en una conferencia de prensa.
Sterling, de 80 años, tiene prohibido por el esto de su vida asociarse de modo alguno con la liga o con los Clippers. Además, deberá pagar una multa de 2,5 millones de dólares, el máximo permitido por el reglamento de la NBA.
Si tres cuartas partes de los otros 29 dueños coinciden con la recomendación de Silver, Sterling será obligado a vender el equipo del que ha sido propietario desde 1981.
Jugadores y varias personas más elogiaron la pronta decisión de Silver. Dirigentes del sindicato enfatizaron que si el castigo no hubiera incluido una vía para ordenar que Sterling vendiera el equipo, los jugadores habrían considerado la posibilidad de boicotear los partidos, incluido el previsto para el martes, entre los Clippers y los Warriors de Golden State.
Ese partido es el primero de los Clippers en casa desde que estalló el escándalo. La serie de primera ronda de los playoffs está empatada 2-2.
“Queríamos ser parte de esta decisión y que Adam Silver conociera nuestra postura. Y fuimos muy claros en que cualquier opción que no contemplara la venta del equipo por parte de Sterling no sería suficiente para nosotros”, dijo Roger Manson Jr., el primer vicepresidente del sindicato de jugadores.
Los comentarios de Sterling, grabados por su novia y difundidos el sábado por el sitio Web TMZ, dañaron a la liga, señaló Silver. Los patrocinadores amenazaban con abandonar la NBA y abundaron las críticas de parte de fanáticos en las redes sociales.
Incluso el presidente Barack Obama se sumó a las condenas.
En la grabación, Sterling critica a V. Stiviano —aparentemente la voz femenina que se escucha— por publicar fotos en que ella aparece don los deportistas negros Magic Johnson y Matt Kemp.
“Me molesta mucho que quieras difundir que te relacionas con gente negra. ¿Tienes que hacer eso?”, pregunta Sterling a la mujer en la grabación.
El magnate de los bienes raíces admitió que es la voz en la grabación, indicó Silver.
Silver consideró que “este tipo de sentimientos resultan contrarios a los principios de inclusión y respeto que conforman los cimientos de esta liga diversa, multicultural y pluriétnica”.
Sterling es la persona que durante más tiempo ha permanecido como dueña de un equipo de la NBA. Por ahora, podrá conservar su equipo.
El comisionado dijo que desconoce si Sterling librará algún tipo de lucha legal para eludir la obligación de vender los Clippers.
Pero de ahora en adelante tiene prohibido acudir a cualquier partido o práctica de la NBA, estar presente en cualquier instalación u oficina de los Clippers, o participar en cualquier negocio y decisión de personal relacionada con el equipo.
Tres días después de que estalló el escándalo y horas antes de que los Clippers jugaran su encuentro más importante de la campaña, Silver se disculpó con algunos pioneros negros de la liga, y anunció las sanciones con la esperanza de que apacigüen a jugadores y espectadores por igual.
Silver dijo que la expulsión se aplica sólo a Sterling. Añadió que no se discutió la posibilidad de que venda el equipo a algún familiar.
“Espero tener el respaldo que necesito de los otros dueños (de equipos) de la NBA para sacarlo”, expresó Silver en la conferencia de prensa.
Varios dueños apoyaron de inmediato la decisión de Silver. Sterling, poseedor de una fortuna de unos 2.000 millones de dólares, no emitió declaraciones en la jornada.
“Esta liga es más importante que un solo dueño, un solo entrenador o un solo jugador”, afirmó Silver, quien como comisionado tiene amplios poderes bajo una cláusula de la constitución de la NBA que busca proteger “los intereses del deporte”.
El dinero de la multa será donado a organizaciones dedicadas a luchar contra la discriminación y que promueven la tolerancia, y que serán elegidas por la NBA y la asociación de jugadores, señaló Silver.
“Todo esto sucedió en tres días, así que espero que no haya daños a largo plazo a la liga y a los Clippers”, expresó el comisionado. “Pero, como dije antes, estoy indignado, así que puedo entender la indignación de los demás”.
Después del anuncio, el portal de los Clippers tenía un mensaje: “Somos uno”.
“Respaldamos completamente y aplaudimos la decisión de hoy de la NBA y del comisionado Adam Silver. Ahora comienza el proceso de sanación”, agregaron los Clippers en un comunicado.
Fue la primera crisis que debió enfrentar Silver desde que tomó las riendas de la NBA a mediados de esta temporada.
“Comisionado Silver, gracias por proteger nuestra bella y poderosa liga!! Gran líder!!”, tuiteó el astro del Heat de Miami, LeBron James.
La investigación de la liga empezó el sábado, y los jugadores de inmediato expresaron su enojo por la situación, incluso pidiendo al alcalde de Sacramento, el ex basquetbolista Kevin Johnson, que se involucrara por parte del sindicato de jugadores.
“Cuando una manzana podrida hace algo, o si hay un cáncer, tienes que extirparlo de inmediato”, dijo Johnson en una conferencia de prensa en Los Angeles, acompañado por la leyenda de la NBA, Kareem Abdul-Jabbar, y jugadores como Steve Nash, Tyson Chandler, Luke Walton y Roger Mason Jr. “El comisionado Silver lo hizo de inmediato. Estamos muy orgullosos de él y se lo agradecemos”.
Varios patrocinadores rescindieron o suspendieron el lunes sus contratos con el equipo, aunque los acuerdos que algunas de esas compañías tienen con estrellas del equipo, como Chris Paul y Blake Griffin, no se vieron afectados.
