Duro comienzo de 2014 tuvo el Manchester United, que no recupera la forma y terminó perdiendo 1-2 ante el Tottenham que aprovechó dos errores defensivos para sentenciar el encuentro y arrebatarle la posición a los dirigidos por David Moyes.
Parece que la Premier League se ha comenzado a volver una utopía en el primer año del nuevo estratega, pues el funcionamiento deja mucho que desear y los errores defensivos se han convertido en una costumbre.
Manchester United comenzó encimando a los Spurs, teniendo la pelota e imponiendo el ritmo del partido con dos aproximaciones que cerca se quedaron de abrir el marcador, pero ni Smalling ni Welbeck fueron capaces de resolver.
El Tottenham comenzó a tomar confianza y a quitarse la presión de los “Red Devils” y fue antes del primer cuarto de hora cuando De Gea se tuvo que emplear a fondo para sacar la primera pelota, aunque poco más allá de la media hora de juego Adebayor no perdonó un error defensivo de Smalling y puso el 0-1.
Así transcurrió el primer tiempo y aunque el United intentó reaccionar, no encontraba la profundidad para abrir los espacios en la zaga visitante.
La polémica se presentó cuando al 58′, Danny Welbeck fue derribado en el área rival en lo que parecía un penal que el árbitro Webb no marcó y dejó seguir la jugada.
David Moyes mandó al terreno de juego a Shinji Kagawa y a Javier “Chicharito” Hernández buscando el empate que mantuviera a su equipo en la pelea por la Premier League, pero casi a la par llegó el segundo golpe de los Spurs.
Eriksen definió de buena forma aprovechando un error defensivo del ecuatoriano Valencia y colocó el 0-2, sin embargo Welbeck aprovechó que los visitantes aún festejaban y un minuto más tarde acortó distancias para mantener viva la esperanza a 20 minutos de que concluyera el cotejo.
Tottenham también movió sus piezas y en la recta final decidió aguantar el marcador por lo que Roberto Soldado salió por Kayne, lo que puso un cerrojo que el Manchester United no pudo abrir.
De esa forma el Manchester United perdió la posición con el Tottenham cayendo hasta el séptimo lugar y estancado en 34 unidades, a 11 del líder Arsenal y con las posibilidades que poco a poco se diluyen de repetir el título del futbol inglés.