Resiliencia infantil es el proceso que hace posible el despliegue de los recursos personales de niñas y niños para afrontar adversidades de tipo personal, familiar o social y que aún después de haber sentido profundos dolores, son capaces de ser adultos felices y realizados.
Por tal razón el personal de piscología del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Jalisco y DIF municipales fue capacitado en este tema, durante el primer curso de este año en la Red de Psicólogos.
El maestro del Instituto TZapopan, Red Española y Latinoamérica de Escuelas Sistémicas, Juan Carlos Gutiérrez de la Cruz, explicó el caso de los niños resilientes, quienes a pesar de estar rodeados de numerosos factores de riesgo y de vivir situaciones de estrés, son capaces de no adoptar estas costumbres y por el contrario pueden tener una vida emocional saludable y alcanzar metas académicas y económicas.
“Cuando los niños tienen padres que están muy ausentes por el trabajo, por problemas emocionales, por migración, los niños necesitan reconocer esos recursos para poder socializar con sus pares en la escuela, para poder enfrentar retos de la vida como son exámenes, como son enfermedades, como es la misma separación y ahí es importante nutrir la resiliencia”.
Para desarrollar esta capacidad, se ha identificado que recibir cariño incondicional, de al menos una persona en edad temprana, puede ser un factor de intervención positiva. Estas personas pueden ser la madre, el padre, los hermanos, algún familiar o amigo cercano.
“Cuando el niño manifiesta estrés, es decir, bajo rendimiento académico, problemas emocionales, problemas para dormir, problemas para comer, problemas para socializar, algo está pasando, está viviendo estrés ¿Cómo trabajas como adulto? Trabajas en darle seguridad, en darle confianza, en escucharlo, en que desahogue sus emociones y esto fortalece a su resiliencia, señaló Gutiérrez de la Cruz.
El especialista expuso que todos los niños, por una u otra situación viven estrés, por lo que recomendó a los padres de familia fortalecer su resiliencia tomando siempre en cuenta a sus hijos, brindarles atención y tener contacto con ellos. En el caso de que la situación comience a salirse de control, recomendó buscar ayuda profesional con un terapeuta.
“La infancia es una etapa muy vulnerable, más en países como el nuestro, donde hay crisis social y económica y de verdad tenemos que hacernos responsables de cómo ayudar a nuestros niños, para que tengan mayores capacidades de enfrentar los retos”, dijo Gutiérrez de la Cruz.