El campeón defensor Barcelona, con Lionel Messi, se quedó hoy afuera de la Copa del Rey de fútbol de España, al perder como local por 3-1 con Real Madrid, que contó con las presencias de Angel Di María y Gonzalo Higuaín.
El duelo desquite de una de las semifinales del centenario certamen decantó en favor de los `merengues` del DT José Mourinho, después del empate 1-1 registrado en la ida en el Santiago Bernabeu.
Real Madrid jugará en mayo próximo la final del torneo ante el ganador de la llave que sostienen Sevilla y Atlético de Madrid (que dirige Diego Simeone), que mañana tendrá su segundo y definitorio capítulo en el Sánchez Pizjuán. En la ida, celebrada en el Vicente Calderón, el `Aleti` se impuso por 2-1.
La mayoría de los 95 mil asistentes concurrieron al Camp Nou con la esperanza de que el crack Messi superase la marca que registra el eterno astro madridista Alfredo Di Stéfano, en lo que respecta a cantidad de goles anotados en la historia de los clásicos (17 del rosarino contra 18 de los que consiguió el ex River Plate).
Pero el núcleo reducido de los hinchas `merengues` se retiró con una sonrisa de `oreja a oreja`, que maquille, tal vez, la amplia diferencia que los `blaugranas` ya extractaron en la Liga.
El portugués Cristiano Ronaldo, que marcó por sexto encuentro consecutivo en el Camp Nou, anotó por duplicado. El primero, mediante un tiro penal, a los 13m. del primer tiempo y el segundo, tras una excelente maniobra individual de Di María, a los 12m. de la etapa final.
El francés Raphael Varane, el mismo juvenil que había establecido la igualdad en el choque de ida, estampó el 3-0 que sumió en el desconcierto al elenco del interino Jordi Roura.
A falta de dos minutos, el lateral Jordi Alba descontó y decoró la chapa final.
Barcelona quiso imponer su habitual funcionamiento colectivo desde el arranque. Ya al minuto y medio, Messi remató cruzado, de derecha, y la pelota se fue apenas desviada.
Pero enseguida, la presión en campo adversario que ejerció el equipo visitante empezó a darle réditos a los dirigidos por el portugués Mourinho. El actual líder de la Liga se sentía incómodo no sólo en el traslado de la pelota sino también en la transición ataque-defensa, en donde era desbordado por la velocidad que imprimía el rival con pelotazos hacia Cristiano Ronaldo.
Y en uno de ellos, a los 12m., el portugués intentó escapar por derecha y recibió un puntapié de Piqué en el área. El árbitro Undiano Mallenco sancionó el penal y Cristiano Ronaldo se encargó de cambiarlo por gol, con un disparo bajo, a la derecha de Pinto.
Tras la ventaja, el desarrollo no se modificó: Barcelona insistió con paciencia pero le costó hallar los espacios y dependió de algún tiro de media distancia de Iniesta o de alguna arremetida de Messi.
Por el contrario, el elenco `merengue` fue más compacto, se movió mejor sin la pelota (de hecho el porcentaje de posesión estribó solamente en un 27 por ciento) y generó casi las mismas situaciones de riesgo que su adversario.
Un remate de Cristiano Ronaldo fue rechazado con apuro por Pinto (31m.), mientras que Messi dispuso de una chance nítida a los 38m., con un tiro libre que superó la línea de la barrera, pero se fue apenas afuera del palo derecho de Diego López.
En el segundo tiempo, la película no cambió demasiado. Barcelona buscó adelantarse en el campo y Real Madrid apostó a la réplica.
Como las líneas del equipo local lucían tan separadas, el visitante aprovechó una contra y aumentó la diferencia. A los 12m., el rosarino Di María se escapó por izquierda, eliminó la marca de Puyol y remató al arco. La pelota rebotó en el cuerpo del arquero y derivó hacia la posición de CR7, que definió con un remate potente.
El conjunto catalán lucía golpeado y un cabezazo de Varane, a los 22m., le dio el mazazo definitivo. Anotar cuatro goles, con poco más de 20 minutos por jugar, asemeja tarea imposible. Inclusive para este Barcelona.
Y así fue nomás que el local apenas pudo llegar al descuento, a los 43m., luego de una pelota puesta por Iniesta para la entrada de Jordi Alba.