Contra lo que fue el trámite del partido, el Chelsea inglés derrotó 2-1 sobre el final a un gran Benfica, y se consagró campeón de la Europa League de fútbol, este miércoles en la final jugada en Ámsterdam.
El español Fernando Torres y el serbio Branislav Ivanovic anotaron los goles del equipo inglés (59 y 90+3), mientras que el paraguayo Óscar Cardozo había empatado de penal (68).
De esta manera, el equipo de Londres, que obtuvo la ‘Champions’ el año anterior, se convirtió en el cuarto equipo en lograr las tres competiciones europeas, junto al Ajax Ámsterdam, Bayern Múnich y Juventus de Turín.
Comenzó más agresivo el equipo luso, con su pléyade de jugadores sudamericanos, que tuvo un mayor control del balón y más ocasiones ante el arco defendido por el checo Petr Cech.
El paraguayo Óscar Cardozo y el argentino Eduardo Salvio fueron los más incisivos entre los delanteros del equipo de Jorge Jesus.
Este último diría tras el partido: “estoy triste por los jugadores, pero también por nuestros hinchas, que estuvieron extraordinarios esta noche, y que también fueron mejores que los del Chelsea (…) En la cancha fuimos mejores que nuestro rival durante la mayor parte de los 93 minutos. En el primer tiempo los bloqueamos. Al igual que la semana pasada ante el Oporto (en Liga), encajamos un gol en los últimos momentos”.
El ‘míster’ dijo que definiría su futuro en el club en los próximos días, puesto que tiene muy buenas relaciones con los directivos
Los ‘Blues’ del español ‘Rafa’ Benítez intentaban organizarse, pero el rival estaba mejor parado en la cancha.
En el minuto 38 el equipo inglés recién tuvo su primera ocasión clara de gol, cuando el capitán Frank Lampard sacó un gran disparo desde afuera del área, pero el arquero brasileño de los lisboetas, Artur, mostró muy buenos reflejos y sacó la pelota al córner.
Después, Cardozo cabeceó contra la valla adversaria pero muy forzado, y al argentino Ezequiel Garay el árbitro holandés Björn Kuipers le mostró la tarjeta amarilla por una fuerte falta sobre el brasileño Oscar, del Chelsea, ya al final de la primera parte en la que los rojos de Lisboa fueron mejores.
“Tuvimos una gran actuación en el segundo tiempo ante un muy buen equipo (…) Los jugadores han trabajado muy duro durante toda la temporada, y me siento orgulloso No fue fácil, por lo que estoy muy contento y orgulloso”, señaló Benítez, quien reemplazó de manera interina al suizo-italiano Roberto Di Matteo, despedido en noviembre pasado.
El segundo tiempo comenzó igual, con el Benfica más desinhibido, con una bulliciosa hinchada en las tribunas, y los londinenses menos dinámicos, al punto que Benítez les hacía señas para que se animaran.
En el minuto 51, el argentino Nicolás Gaitán levantó un centro desde la línea de cal derecha que Cardozo envió de cabeza a las redes del arco de Cech, pero los colegiados señalaron un dudoso fuera de juego. Poco después, Artur tendría que exigirse con los pies ante un claro ‘off-side’ de su compatriota Ramires.
Sin embargo, el fútbol, dicen, no tiene lógica. En el 59, Cech lanzó un balón con la mano tras una ocasión de los lusos y, en un fallo increíble, el zaguero Luisao dejó solo a Torres, quien avanzó a la carrera, apenas pudo dejar atrás a Artur y marcar con balón cruzado un gol inmerecido. Chelsea soñaba pero también se despertaba.
“No fue fácil. Sufrimos en el primer tiempo ante un equipo técnicamente brillante”, reconoció ‘el Niño’, como lo apodaban en el Atlético de Madrid.