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Por Sandy Arenas
Un ciudadano que llegó al Partido Acción Nacional en Puerto Vallarta, en 1998, solo para ayudar en la consolidación de la democracia y la alternancia que entonces vivía el municipio, con un partido en el gobierno que no era del Partido Revolucionario Institucional, —como había sucedido hasta antes de 1995 en el municipio, y en Jalisco—, Gabriel Alvarado Ramírez, se enamoró de la doctrina y de los estatutos del PAN, por su manera de entender y concebir al hombre, a la sociedad, y al servicio público; y se decidió entonces a incursionar de manera decisiva en el panismo, para hacer realidad los postulados del partido albiceleste entre los habitantes.
No esperó mucho tiempo para que en el año de 1999 lograra obtener su credencial de miembro activo. Después logró asumir una secretaría adjunta en el comité directivo municipal 2001-2004, al lado del entonces presidente del partido en Puerto Vallarta, Rafael Ruiz Vallejo (q.p.d.).
Su carrera dentro de las filas de Acción Nacional prosiguió cuando Carlos Murguía López llegó a la presidencia del comité municipal de Puerto Vallarta, y cuando Candelaria Villanueva fue electa presidenta del PAN. Tuvo la oportunidad de ejercer como servidor público hasta el año de 2007, cuando ganó el PAN el gobierno del estado de Jalisco con Emilio González Márquez, dentro del Instituto Promotor de la Vivienda hasta concluida la administración estatal en el año 2013.
“No regreso al PAN porque nunca me ido del partido”, aclaró el ahora aspirante a ocupar la presidencia del comité municipal en 2016, al reconocer que se alejó de la actividad partidista en años pasados por razones personales, pero que al cambiar las condiciones ahora hace punta para encabezar las aspiraciones de los panistas de volver a tener un comité local propio, electo por los panistas de Puerto Vallarta, y no designado desde el comité directivo estatal.
Cuando se le pregunta por su pertenencia a alguno de los grupos al interior, Gabriel Alvarado Ramírez, confirma su convicción de no identificarse con ningún grupo panista para poder dialogar y convocar a cada uno de los compañeros de partido, a regresar a la “brega de eternidad” que dio nacimiento al Partido Acción Nacional en México, en Jalisco, y en Puerto Vallarta.
Ante el enorme trabajo que significará regresar al PAN de Puerto Vallarta su comité directivo municipal, el panista se mostró confiado, y sobre todo acostumbrado a emprender retos, como lo ha sido su propia actividad profesional independiente, que lo ha mantenido sin necesidad de depender de un puesto gubernamental, porque concibe el servicio público como tal, no como una manera de obtener recursos para la sobrevivencia.
Al recordarle su paso por el gobierno estatal de Jalisco, como coordinador regional del Iprovipe, precisó que el cargo lo ocupó, no para vivir a expensas del erario público, sino para servir a los habitantes que ocupaban de un patrimonio familiar y de un lugar seguro donde habitar, en beneficio de familias de los municipios de Puerto Vallarta, de Cabo Corrientes, de Tomatlán, de Talpa de Allende, de Mascota y de San Sebastián del Oeste.
Es este espíritu del servicio público el que Gabriel Alvarado Ramírez busca rescatar para el Partido Acción Nacional; sin distingos de grupos, de corrientes al interior, o de liderazgos. “Yo vengo a retomar la esencia del PAN”, concluye.
