David Beckham, un ícono dentro y fuera de la cancha que trascendió su deporte para convertirse en una marca mundialmente famosa, anunció el jueves que se retirará del fútbol profesional al final de la temporada.
El centrocampista de 38 años, que acaba de ganar el título de liga en un cuarto país con el Paris Saint-Germain, se convirtió en uno de los futbolistas más reconocidos del planeta desde que comenzó su carrera con Manchester United.
“Agradezco a PSG por darme la oportunidad de continuar, pero siento que este es el momento adecuado para terminar mi carrera, jugando al máximo nivel”, dijo Beckham en un comunicado.
A Beckham le restan dos partidos con PSG, donde su salario es donado a una obra de caridad para niños.
Beckham empezó su carrera con Manchester United en 1992, y luego jugó con los “Galácticos” del Real Madrid y el Galaxy de Los Angeles. Ganó los campeonatos domésticos con todos esos equipos.
“Si me hubiesen dicho cuando era un niño que jugaría y ganaría trofeos con el club de mis amores, Manchester United, que orgullosamente sería capitán y jugaría por mi país más de cien veces y que jugaría por algunos de los clubes más grandes del mundo, hubiese dicho que era una fantasía. Soy afortunado por haber logrado esos sueños”, agregó.
A nivel internacional, Beckham tiene el récord para un jugador de campo en la selección inglesa con 115 partidos.
“Al día de hoy, uno de mis grandes logros es haber sido capitán de (la selección de) mi país”, señaló. “Sabía que cada vez que vestía la camiseta de los Tres Leones, no sólo seguía la tradición de grandes jugadores, sino que representaba a cada fanático que se preocupa por su país”.
“Fue un honor representar a Inglaterra dentro y fuera de la cancha”, agregó.
Entre 1992 y 2003, Beckham ganó con United seis títulos de la liga Premier, una Liga de Campeones, dos Copas de la FA y una Copa Intercontinental.
El volante se fue de United en 2003 poco después que el técnico Alex Ferguson le pegó accidentalmente en el ojo con una zapatilla.
Beckham estuvo cuatro años en Madrid, donde conquistó la liga en 2007, antes de sorprender al mundo del fútbol con su fichaje con el Galaxy en la MLS estadounidense, donde ganó la liga en dos ocasiones.
Beckham tuvo sus altibajos con la selección. Muchos lo culpan por la eliminación de Inglaterra del Mundial de 1998 por hacerse expulsar contra Argentina, pero anotó el gol del triunfo ante el mismo equipo en la Copa del Mundo de 2002.
Beckham respondió a las pifias de los fanáticos ingleses en la Eurocopa de 2000 con un gesto obsceno con la mano, pero fue aplaudido por los mismos hinchas menos de un año después cuando anotó un gol de tiro libre en el último minuto ante Grecia que aseguró el boleto al Mundial de 2002.
Inglaterra dejó de convocar a Beckham en agosto de 2006 en un intento por inyectar sangre nueva al equipo, tras la eliminación en los cuartos de final del Mundial de ese año. El técnico Steve McClaren lo convocó al año siguiente tras una racha de malos resultados, y jugó el resto de la infructuosa campaña de eliminatorias para la Euro de 2008.
Su último partido con Inglaterra fue en octubre de 2009 ante Bielorrusia, y se perdió el Mundial de 2010 por una lesión en el tendón de Aquiles, aunque viajó a Sudáfrica como parte del cuerpo de asesores del técnico Fabio Capello.
“Quiero agradecer a todos mis compañeros, a los grandes entrenadores de los que tuve el placer de aprender. También quiero agradecer a los fanáticos que me han apoyado y me dieron la fortaleza para ser exitoso”, expresó.
Beckham empezó a planificar su carrera post-futbolística desde hace algún tiempo, y por ahora es embajador del fútbol chino.
“Nada reemplazará por completo jugar el deporte que amo, aunque siento que empiezo una aventura nueva y estoy realmente emocionado por lo que viene”, señaló. “Soy afortunado por haber tenido muchas oportunidades durante mi carrera, y ahora siento que es el momento de devolver eso”.
Más allá de sus logros deportivos, Beckham es un ícono de la moda, siempre impecablemente vestido y con el pelo arreglado al último grito de la moda, características que lo convirtieron en un imán para marcas como Adidas y Armani.
Casado con la ex Spice Girl, Victoria Beckham, los tabloides siguen todos sus pasos, y su cuerpo tatuado ha aparecido en incontables revistas de moda y farándula.