La residente en Estados Unidos y nacida en Aguamilpa, Felícitas Dueñas Lomelí, donó con apoyo de familiares y amistades una ambulancia a su comunidad de origen.
Congregados en el templo de Aguamilpa, en ocasión del cierre de las Fiestas Religiosas 2014, el sacerdote de la Parroquia de San Juan de Abajo, bendijo la unidad y la entregó a los pobladores, que llenos de júbilo recibieron la unidad para beneficio de quien requiera servicio de urgencias, Dios no lo quiera.
“Desde hace unos cuatro años pensaba en hacer la donación, pues. Y no me había animado a empezar a mover gente, y hasta en mayo del año pasado me animé. Y pues he logrado esto, de reunir fondos tocando puertas y pidiendo dinero por todos lados, y haciendo comidas, y todo”, dijo Dueñas Lomelí al dar a conocer la manera en que hizo realidad el sueño de entregar a su pueblo, de donde es su familia, una ambulancia para la comunidad.
Dijo la donante: “Yo lo que quería es que supiera el mundo que la ambulancia no está donada por ningún gobierno, por ningún municipio, ni por nada, para que así nadie se levante el cuello. Y yo quería darme el gusto que no trajera un letrero que dijera tal o cual partido; ningún partido político”.
Refirió Felícitas Dueñas Lomelí que no ha terminado de pagar la ambulancia donada, y que le falta el equipo médico para primeros auxilios, pero que la entregó de manera adelantada para animar a los demás del pueblo de Aguamilpa a ayudar a costear la unidad.
“La ambulancia costó 17 mil dólares, pero le faltan muchas cosas. Falta equiparla pero yo lo hice así para que la gente se anime. Tengo un grupo, una lista larga de los que me han prometido y no me han dado. Entonces yo traté de comprar la ambulancia con lo que yo tenía, y pidiendo prestado para ajustarla, y para que se motiven; haber si ya viendo se motivan más. Para que miren que el dinero si funciona si tiene uno voluntad.”
Acerca de ella, que lleva ya radicada en Estados Unidos unos 40 años, comentó: “Yo nací aquí, de aquí soy, nada más que me fui a los 16 años. Nunca he olvidado mi rancho y no lo olvidaré porque aquí está mi familia”, resumió.
Por último ella invitó a la gente de Aguamilpa a que cuiden su ambulancia, y que no quiere que se le ocurra a alguno llevársela a otro lado, que aquí cerca, de Los Sauces a Aguamilpa puede dar servicio, pero que no para otros lados, porque es para beneficio de los habitantes del poblado y de la zona sierra.