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La presunción de abandono de una mujer de la tercera edad, los olores y las condiciones insalubres dentro de una finca de la calle González Peña, en la colonia Lindavista en Tlaquepaque, provocaron que autoridades intervinieran para el desalojo de 20 perros mantenidos en cautiverio en cajas de verduras y jaulas para pájaros.
Semanas atrás el grupo Salud y Derecho Animal se enteró de la situación por medio de una denuncia ciudadana; fue que el penúltimo sábado de junio acudieron al domicilio para constatar. Los activistas lograron que la mujer que habitaba el inmueble, Carmen Valdovinos Valdovinos -cuya edad no se precisó-, les permitiera el ingreso.
Lo que presenciaron activó sus alarmas: numerosos perros french poodle cohabitaban con la mujer, no obstante, estaban guardados en cajas y en jaulas entre heces, orín y cucarachas; eso sí, sin pulgas. Al lunes siguiente acudieron al Ayuntamiento de San Pedro Tlaquepaque para pedir su intervención, contó Erika Kleemann, integrante de Salud y Derecho Animal: “Imagínate, qué sentiría que tu vida sea nada más en una jaula y que no te puedas mover ni para delante ni para atrás ni para un lado ni para el otro”.
No había más maltrato hacia los animales que la prisión extrema; ella quería a sus perros, más porque “entes celestiales le encomendaron su cuidado”. Sin embargo, la salud de la mujer corría peligro entre la suciedad y el aparente olvido de sus familiares, según la versión de las autoridades, que la encontraron, ella padecía psoriasis.
La tarde de este martes un contingente de Ecología, de Protección Civil, Servicios Médicos y Seguridad Pública acudió al inmueble. Una mujer que se dijo hermana de Carmen acudió para evitar que el ayuntamiento interviniera. Se colocó frente a la puerta para que nadie ingresara; y casi lo logra, a no ser porque le hicieron cosquillas para que soltara el ingreso, lo que aprovecharon para poder ingresar.
Vieron la hinchazón tremenda en la pierna de Carmen, la cual requería desesperadamente de atención médica pero a fuerza se logró subir a la ambulancia para atenderla directamente en el puesto de socorro. Mientras, servidores públicos entraban y salían de la morada para sacar cajas y cajas con perros.
Los animales eran uno a uno sacados de sus contenedores y liberados dentro de la camioneta del Antirrábico; a continuación se ponían en movimiento dado el espacio extrañamente amplio de la celda: “Van a estar felices de estar en la perrera”, comentó una servidora, “Pero mira, hasta mueven la colita”.
El director de Protección Civil y Bomberos, Enrique Mederos Flores, explicó que los 20 animales serán bañados y valorados por veterinarios; tras eso buscarán hogares adoptivos para los perros junto con el grupo activista que los promoverá por Facebook.
Mederos recordó que más que los animales, la intervención de las autoridades fue para prestar ayuda médica a Carmen, quien será valorada por médicos y por personal del DIF que revisará sus condiciones para determinar si cuenta con la atención que requiere en su domicilio.
Los pájaros, una veintena más entre palomas y periquitos, también fueron llevados a las instalaciones municipales, aunque estos animales no acapararon la atención de los presentes.
