Mientras la violencia no cede en Egipto, Siria volvió a ser centro de preocupación mundial, después de que la oposición de ese país denunciara que más de 1300 personas murieron hoy en un ataque del régimen de Bashar al-Assad con armas químicas en los suburbios de Damasco.
George Sabra, portavoz de la Coalición Nacional Siria (CNS), encabezó una conferencia de prensa en Estambul en la que aseguró que el número de muertos por el ataque ascendió a 1300 y subrayó el carácter indiscriminado de los ataques y el empleo de armas químicas, algo que el gobierno desmiente.
“Los médicos presentes en la zona bombardeada de Guta creen que se podría tratar de gas sarín, por la forma en la que mujeres y niños murieron en sus casas”, declaró más tarde Badr Yamus, secretario general de la Coalición.
“No es la primera vez que ocurre un crimen de este tipo, y la comunidad internacional nunca hace nada. Pedimos que la comisión de Naciones Unidas, que se halla en Damasco, a apenas 10 kilómetros del lugar de los hechos, acuda a investigarlo, pero dicen que no pueden salir del hotel sin permiso del régimen”, añadió Yamus.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), situado en Gran Bretaña, aseguró que hubo bombardeo intenso “de cohetes con ojivas con gas venenoso” contra los barrios de Zamalka, Arbin y Ein Tarma, bajo control de los rebeldes.
Rami Abdul-Ramán, jefe del Observatorio, dijo que los activistas en el área informaron que el “gas venenoso” fue lanzado con cohetes y también desde el aire.
Una foto supuestamente tomada por activistas en Douma mostró los cuerpos de al menos 16 niños y tres adultos, uno de ellos con ropa de combate, tirados en el suelo de una habitación en una instalación médica donde se recogían los cuerpos.
“Muchas de las víctimas son mujeres y niños. Llegaron con las pupilas dilatadas, las extremidades frías y espuma en la boca. Los doctores dijeron que son síntomas típicos de víctimas de gas nervioso”, dijo Bayan Baker, una enfermera de la Douma Emergency Collection.
Las denuncias se difundieron mientras un equipo de 20 expertos en armas químicas de la ONU, encabezados por el sueco Ake Sellstrom, se encuentra en Damasco desde el domingo para investigar tres zonas donde supuestamente hubo ataques con armas químicas.
Desmentida oficial
Como respuesta a las declaraciones de la oposición, el gobierno sirio rápidamente negó el uso de armas químicas hoy y aseguró que las denuncias carecen de fundamento.
“Son un intento por evitar que la comisión de la ONU lleve a cabo su misión”, reportó la agencia de noticias estatal SANA citando palabras de un funcionario del gobierno cuyo nombre no reveló, como suele hacer.
Desde el año pasado, el gobierno sirio ha refutado las acusaciones de la oposición sobre el uso de armas químicas y dice que son los rebeldes que buscan derrocar al presidente los que han utilizado este tipo de armamento.
De confirmarse el ataque químico de hoy, sería la denuncia más grave desde el supuesto ataque del 19 de marzo en in Jan al-Assal donde murieron al menos 30 personas. Assad y los rebeldes se culpan mutuamente de la agresión.
Las revueltas en Siria comenzaron el 15 de marzo de 2011, con reclamos de medidas democráticas, y se convirtió en una guerra civil. Desde entonces han fallecido más de 100.000 personas, de acuerdo con la ONU.
Para Estados Unidos y varios países europeos, la utilización de armas químicas era la “línea roja” que justificaba una ayuda militar internacional para los rebeldes.
A la ONU
Como respuesta a las denuncias, el ministro británico de Exteriores, William Hague, manifestó hoy su “profunda preocupación” y señaló que llevará este tema al Consejo de Seguridad de la ONU.
“Me siento profundamente preocupado ante la divulgación de que cientos de personas, incluidos niños, han muerto por ataques aéreos y ataques con armas químicas en áreas rebeldes cercanas a Damasco”, afirmó el ministro.
Hague advirtió, no obstante, de que “estos ataques no han sido corroborados” y subrayó que se busca “de manera urgente más información”.
También el presidente de Francia, François Hollande, pedirá a la ONU que su misión que investiga el supuesto uso de armas químicas en Siria se traslade hasta la zona donde presuntamente ocurrieron los ataques de hoy.
El presidente de Francia “ha anunciado su intención de pedir a la ONU que se desplace hasta los lugares del ataque y desarrollar una investigación para esclarecerlo”, señaló la portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, tras el primer consejo de ministros del curso político galo.