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Sandy Arenas
A unos días del inicio del periodo de la cuaresma (miércoles 17 de febrero), y lo que será el primer viernes del tiempo litúrgico católico de este 2021, el próximo 19 de febrero, los pescadores de la cooperativa de pescadores del Rosita, en voz de su presidente Antonio Güereña, informó que los socios se encuentran ya a la espera de la llegada del calamar y de los cardúmenes de sardina, porque éstos anuncian el arribo en cantidades abundantes de las especies comerciales, tales como la bonita, el sierra, el huachinango y el cocinero.
Interrogado acerca de un eventual aumento en el precio de los productos del mar, por el incremento en la demanda por la temporada de cuaresma, el dirigente de los pescadores del Rosita se mostró cauto, y explicó que todo habrá de obedecer a la oferta y demanda, de que puedan subir los precios, e incluso bajar si hubiera sobre oferta y poca demanda.
Y es que a partir del primer viernes de cuaresma, que es el próximo de la presente semana, es ya una tradición la abstinencia de consumo de carnes rojas, y la sustitución de las mismas por la preparación y consumo de mariscos y pescado en la cocina mexicana, lo que deriva en una aumento significativo en la demanda de las especies del mar.
Con la cuaresma, aumenta el consumo de mariscos, como el pulpo, camarón, ostión, pata de mula, langosta, o calamar, y de especies de pescado como la mojarra, la tilapia, el huachinango, la bonita, el sierra, y la sarangola, por mencionar lo más comercial de los productos del mar.
“La mojarra ahorita tiene un precio de 60.00 pesos aproximadamente, dependiendo de clase de mojarra, hay varios tipos de mojarra, habrá algunas mojarras que incluso se puedan vender en 50.00 pesos; el huachinango, por ejemplo, ahorita debe tener un precio de 110.00 a 120.00 pesos, un precio normal; es el precio que nosotros estamos dando acá, en la cooperativa”, informó el dirigente de los pescadores de la sociedad cooperativa del Rosita, SCL.
Y es que con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI 2020), en México, hay una población de más de 90 millones de católicos, cuyo Código de Derecho Canónico establece entre sus obligaciones cumplir con la ley de la abstinencia de consumo de carne y órganos de mamíferos y aves de corral, los días viernes. El consumo de carne de peces de mar y agua dulce, así como de mariscos, sí están permitidos por la aludida legislación canónica.
