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De nada le sirvió el Viagra al Motagua. El equipo hondureño apeló al famoso medicamento para contrarrestar la altura pero pareció haber surtido efecto en un América que encontró un poco de bálsamo con la goleada de 4-0 con la que estrenaron su corona en la CONCACAF Liga de Campeones.
Por momentos las Águilas de Ignacio Ambriz se olvidaron del mal inicio del torneo que los tiene en una situación precaria y aprovecharon las amplias facilidades que dieron los catrachos para obtener confianza y goles, aunque Benedetto sigue lejos de ambas.
Más allá de los cuatro tantos que se repartieron, Oribe, Sambueza, Pablo Aguilar y hasta Ventura, el “Pipa” Benedetto tuvo otro mano a mano con el portero rival, no supo definir y entre abucheos se fue de cambio.
Muy pronto América definió el partido. Alvarado aprovechó un mal rechace de Crisanto que había tapado en la línea para solo empujar la pelota y dos minutos más tarde el paraguayo Aguilar exhibió la mala salida del portero Portigliatti para poner el 2-0.
El partido cayó en un letargo y América, sabedor de que estaba resuelto, administró energías para hallar el tercer tanto después de una buena jugada de Sambueza, quizás el único que no distingue entre rivales, no baja las revoluciones y quien le puso un “bombón” a Oribe para el tercero.
Rubens obtuvo el premio al desgaste con al poner el 4-0 y luego irse ovacionado por los poco más de 5 mil asistentes que vieron el estreno de su equipo, sí el actual Campeón del torneo, aunque el momento por el que atraviesan en la Liga diga otra cosa.
