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Alemania es el nuevo campeón del mundo. El equipo que demolió en un partido para la historia a Brasil, necesitó del tiempo suplementario para superar a un enorme equipo de Argentina, que tuvo sus chances y nunca se resignó, supo contener durante gran parte del partido pero descuidó a Mario Götze, héroe de la tarde con el gol del 1-0 a los 113 minutos.
Si bien la pelota fue de los germanos desde el inicio mismo del encuentro, fue el equipo albiceleste el que generó la primera chance de peligro con un contragolpe comandado por Lavezzi y que tuvo a Higuaín con un remate cruzado. De todas formas, era el conjunto europeo quien imponía las condiciones con la circulación gracias a sus volantes sin posiciones fijas.
El carril derecho era un puñal para los alemanes con la velocidad de Messi y Lavezzi sobre Höwedes, pero no pudieron encontrar quien la empuje. La paciencia europea para atacar era evidente, en busca siempre de la mejor opción de pase, aunque con reincidencia en el centro a Klose.
Un gravísimo error de la salida alemana con un pase atrás dejó en soledad a Higuaín ante Neuer, pero se apuró en la definición y le pegó tan mordido como desviado. Pasado el sobresalto, el control volvió a Alemania aunque carente de profundidad a la hora de romper la última línea argentina. Ya agotadas las instancias, comenzaron los pases más profundos pero Romero respondió bien ante el pelotazo para Klose y uno en diagonal de Lahm.
Nuevamente por derecha y con Lavezzi generó peligro Argentina, pero el Pipita arrancó adelantado en su definición que vencía a Neuer. Y el contragolpe una vez inquietó, porque la llevó el Pocho y cedió para Messi, que buscó en diagonal a Higuaín pero no pasó a la defensa. Y la respuesta, para la primera acción clara alemana, fue un desborde de Muller que remató Schurrle y desvió muy bien Romero, aunque todo quedó anulado por posición adelantada.
La velocidad de Messi sobre Höwedes volvió a romper la línea defensiva y entró por derecha, la punteó por sobre Neuer y Boateng logró despejar ante la llegada de Pérez. Los de Löw volvieron a atacar rápido por un mal pase de Mascherano, el que remató fue Schürrle pero quedó en manos de Romero. Y ya sobre el cierre del primer tiempo, el milagro en el área de Chiquito con un cabezazo de Höwedes casi en el área chica que reventó el palo izquierdo.
Para la segunda parte, Alejandro Sabella decidió apostar por Sergio Agüero en lugar de Lavezzi, que había cumplido una gran primera mitad. Y rápidamente aparecieron los primeros frutos con un enorme pase de Biglia para Messi, que definió cruzado y muy abierto. Con los minutos, nuevamente Alemania recuperó la iniciativa con las proyecciones de Lahm por la derecha.
La polémica de la tarde llegó con un pase largo para Higuaín, que fue derribado por Neuer que le dio un rodillazo en la cara dentro del área, pero Rizzoli consideró que fue falta del argentino. Esa jugada bajó psicológicamente a los sudamericanos, que nuevamente vieron a Alemania como dueño de la pelota y decidido a ganarlo.
El encuentro por momentos se hizo trabado por las faltas y las imprecisiones, ya con los dos equipos cansados por el enorme esfuerzo. Messi quiso emular su gol contra Irán luego de combinarse con Pérez y Zabaleta, pero esta vez no hubo ángulo ni pudo darle el efecto deseado. Nuevamente los pelotazos largos con las líneas adelantadas pusieron en aprietos a Argentina, pero Garay le robó bien la pelota a Höwedes cuando quería girar adentro del área.
Otra gran aparición de Lahm como guía de la jugada le permitió a Özil habilitar a Kroos, que llegó de frente al arco pero su toque suave se fue desviado. Solo un remate del ingresado Götze quedó para los 90 minutos reglamentarios, donde el 0 a 0 no pudo romperse y nuevamente se necesitaron otros 30.
Apenas comenzado el suplementario llegó el desborde de Schürrle para que remate Götze, pero Romero nuevamente estuvo bien ubicado para rechazarla con los puños. Y de contragolpe, con la velocidad de Palacio, Agüero remató exigido y la pelota cruzó el área. También la tuvo Palacio después de un centro de Rojo, la mató de pecho y la tocó por arriba de Neuer, pero afuera.
No pasaba demasiado en la segunda parte entre golpes y fricción, pero Schürrle logró escaparse por la izquierda y desde el piso envió un centro que Mario Götze mató de pecho y tocó cruzado, sin nada que hacer para Romero, para el 1 a 0 en el minuto 113.
Con el alma fue Argentina en el final, con Marcos Rojo como wing izquierdo y un cabezazo alto de Messi. No alcanzó. No supo aprovechar las chances que tuvo a su favor y Alemania, con la frialdad que los caracteriza históricamente, se quedó con la Copa del Mundo en Brasil.
