Consultado en ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, este jueves10 de octubre, el profesionista en psicología y ex regidor de Puerto Vallarta, José Adolfo López Solorio, lamentó que a pesar del daño que representan las enfermedades mentales, tanto para pacientes, como para sus familias, sus comunidadades y la sociedad en general, en el presupuesto del gobierno no se destine ni siquiera el equivalente al 1% del producto interno bruto.
Entre los padecimientos mentales destacan la ansiedad, la depresión, las adicciones en general, la esquizofrenia, el suicidio, además de otros problemas de conducta que afectan el desarrollo y la estabilidad emocional de las personas.
“La salud mental en Vallarta es un tema importante, como lo es en todo el país, siguen los números igual, se le dedica menos del uno por ciento del producto interno bruto al tema de salud mental. No se le considera una prioridad” informó López Solorio al esbozar la dimensión del problema, que todavía mucha gente lo percibe como cosa menor, de personas que dicen “está mal de la cabeza”.
Acerca de la atención pública a la salud mental López Solorio recordó que en Puerto Vallarta aún existe el Instituto Jalisciense de Salud Mental (SALME), que cuenta con especialistas en psicología, psiquiatría, y en trabajo social, además de que es un servicio abierto a la población en general.
“Fíjate que aquí en Vallarta, especialistas en Salud Mental del gobierno… existe todavía el SALME, que es la institución que brinda, de parte del gobierno del estado, los servicios de salud mental. Tienen psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales. Y en teoría es abierto al público”.
Sobre la oferta a la atención psicológica, agregó el entrevistado los servicios profesionales para la salud mental del Instituto Mexicano del Seguro Social, y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
“Yo sé que en los servicios de salud por ejemplo en el IMSS o en el ISSSTE sí cuentan con psicólogo, hay psicología y también hay psiquiatría; pero ellos atienden a sus agremiados”, acotó y expuso el panorama de las clínicas privadas:
“Y clínicas privadas pues sí las hay, hay suficientes. También hay psiquiatras y psicólogos. Es más complicado encontrar psiquiatras porque son más escasos, pero también sí los hay, y hay que son muy buenos”, recomendó.
José Adolfo López Solorio precisó la diferencia entre clínicas de salud mental y los llamados anexos. “Hay clínicas en adicciones. Es importante distinguir nada más entre lo que es una clínica de adicciones y un anexo. Los anexos utilizan otras técnicas, no hay psicólogos. Ahí más bien es gente que vivió el proceso y lo superó. Agarran a la gente, la privan del consumo de sustancias, los aíslan para que no tengan acceso a las sustancias. A un porcentaje de la gente sí le va muy bien con los anexos, y hay otro porcentaje que recae”.
El tema de las adicciones está muy relacionado con el consumo de bebidas alcohólicas y de narcóticos, entre otros problemas de conducta y de salud en general.