El Barcelona se clasificó este martes para los cuartos de final de la Liga de Campeones de fútbol tras golear 4-0 al AC Milan, con un doblete de Leo Messi, en el partido de vuelta de los octavos del máximo torneo continental de clubes, disputado en el Camp Nou.
Messi abrió el marcador con un tiro desde la frontal del área (5), antes de aumentar su renta con otro disparo prácticamente desde la misma posición (40), equilibrando una eliminatoria que Villa decantó del lado azulgrana con un tiro cruzado (55), antes de que Jordi Alba la rubricará con el tiempo cumplido (90+2).
Massimiliano Allegri, técnico del Milan, reconoció: “creo que jugamos un partido con nuestros medios. Evidentemente, esta eliminación nos deja un gusto amargo, pero no tengo nada que reprochar a nuestro equipo esta noche. La presión a la que nos sometió el Barça durante la primera hora fue devastadora”, aunque piensa que sus jugadores después dispusieron de ocasiones perdidas.
El Barcelona salió desde el principio en busca de los goles necesarios para dar la vuelta a la eliminatoria, tras el 2-0 adverso de la ida, frente a un AC Milan que prefirió cerrarse atrás y buscar el contraataque.
Messi pronto adelantó a los locales, tras una pared con Xavi Hernández, con un tiro desde dentro del área y en medio de una maraña de defensores, que se coló por la escuadra izquierda de la portería defendida por Christian Abbiati (5).
El gol dio alas a los ‘blaugrana’ que desplegaron un juego rápido, con pases al primer toque y buscando los huecos en una bien plantada defensa milanesa.
Los visitantes apenas intentaron hilvanar jugadas limitándose a salir al contragolpe, buscando con balones largos a sus hombres adelantados, M’Baye Niang, Kevin Boateng y Stephan El Shaarawy, que dio un primer aviso con un disparo flojo cruzado desde la izquierda (8).
Al cuarto de hora, Andrés Iniesta soltó un disparo desde lejos que rechazó Abbiati y después el larguero (13), aunque el Barça tuvo que esperar casi hasta el descanso para que Messi equilibrará la eliminatoria con el segundo gol de su equipo y de su cuenta particular.
Iniesta recuperó el balón y pasó al argentino que llegó hasta la frontal del área para volver a soltar otro tiro, que se coló en la portería del Milan cerca del palo derecho, sin que nada pudiera hacer Abbiati con su estirada (40).
Este gol permitió a Messi superar al holandés Ruud Van Nistelrooy en la clasificación de goleadores de la Liga de Campeones desde la temporada 1992-1993, a partir de la fase de grupos con 58 goles frente a los 56 del exjugador del PSV Eindhoven, Manchester United y Real Madrid.
Además, dio tranquilidad a los azulgranas, que apenas dos minutos antes habían visto como Nian estrellaba un balón en el palo derecho de la portería defendida por Víctor Valdés, en lo que fue la única ocasión real de peligro milanista que hubiera puesto muy cuesta arriba la eliminatoria para los locales (38) en caso de concretarse.
Tras el descanso, el Barcelona mantuvo su estilo, presionando muy arriba y tratando de recuperar pronto el balón, mientras el Milan siguió esperando, aunque adelantando algo sus líneas y presionando algo más.
De poco sirvió, ya que a los diez minutos de la reanudación del encuentro, el argentino Javier Mascherano recuperó un balón, lo pasó a Xavi Hernández, que a su vez, lo envió a la derecha donde David Villa, titular este martes, controló el esférico y soltó un disparo cruzado que supuso el 3-0 (55).
“Creímos desde el primer momento y creyendo se consiguen estas cosas”, dijo Villa, tras el encuentro ante las cámaras de la televisión. “Nos ha ayudado mucho el gol tempranero” de Messi en el minuto 5, reconoció Villa, asegurando que el Barça había “salido muy enchufado”.
El Milan, necesitado de gol, dio entrada a Robinho por Niang y a Muntari por Ambrosini, tratando de mostrarse más incisivo, al tiempo que intentó romper el ritmo de juego del Barça con faltas.
El lateral Ignazio Abate trató de llevar el peligro por la banda derecha, por la que el Barça se mostraba algo más débil, pero los visitantes apenas fueron capaces de encontrar el camino de la portería de Valdés.
En cambio, en las postrimerías del encuentro, un contraataque del Barça llevó al chileno Alexis Sánchez a pasar el balón a Alba que, con su disparo, logró el 4-0 definitivo.