¿Un avión podrá cruzar el Atlántico en 30 minutos?

Aquí vamos otra vez con otro diseño súper interesante para una aeronave que vuele más rápido que la velocidad del sonido.

El más reciente diseño conceptual se llama Skreemr, el cual, si se desarrolla, supuestamente podría llevar a 75 pasajeros desde Londres a Nueva York en 30 minutos.

Ahora, es difícil separar los sueños de los ingenieros de lo que es probable en una economía mundial real.

NY-LON en 90 minutos

En julio, Airbus ganó una patente para una aeronave supersónica que viajaría de Nueva York a Londres en 90 minutos.

Airbus trató de aminorar la emoción diciendo que esta es sólo una de cientos de patentes sobre conceptos que tramitan cada año.

El año pasado, Lockheed Martin anunció que está trabajando con la NASA en una aeronave supersónica que viajaría de Nueva York a Londres en 2.5 horas.

Ahora está Skreemr –que se ve sin duda sexy, especialmente para los entusiastas de la aviación o los ingenieros.

Pero si estás entre los 3,300 millones de pasajeros de aerolíneas del año pasado, esto no tiene mucho significado, al menos por ahora.

¿Cómo funcionaría?

El diseñador conceptual de Skreemr Charles Bombardier y el artista Ray Mattison proponen que este avión tenga un motor estatorreactor de combustión supersónica, conocido como scramjet.

A diferencia de otros motores de jet convencionales, los scramjet casi no tienen partes movibles.

Y a diferencia de los cohetes, los motores scramjet quemarían oxígeno de la atmósfera, en lugar de tener que cargar tanques pesados llenos de oxígeno.

El Pentágono lanzó una pequeña aeronave no tripulada con scramjet en el 2013, que llegó a Mach 5, 5 veces la velocidad del sonido.

Sin embargo, eso está lejos de ser un avión de pasajeros.

El hombre con el plan

Bombardier es un inventor conocido por sus conceptos de transporte visionarios.

Sí, es familiar del fabricante de aeronaves canadiense.

Él ha publicado más de unas cuantas ideas únicas en su sitio web, incluyendo una “carroza fúnebre sin chofer, futurística y eléctrica”, un drone en forma de bote y una aeronave militar sumergible llamada Subplane.

“Estos conceptos están lejos de ser perfectos, pero tienen la intención de dejar pensando a la gente”, dice el sitio web de Bombardier.

También escribe para the Globe y Mail.

Incluso Bombardier admite que Skreemr está lejos de ser realidad.

Podría ser posible, escribe, para Skreemr “tal vez en el futuro distante… volar a pasajeros a través de los océanos a grandes velocidades”.

Seamos honestos: a los screamjets les flatan décadas para ser parte de las aeronaves comerciales, y hay varios retos técnicos que los ingenieros tienen que resolver de antemano.

El boom sónico

Un gran problema es el calor.

Los objetos que vuelan a velocidades mayores a Mach 5 pueden alcanzar temperaturas mayores a 980°C, y hay un límite al tipo de materiales que pueden soportar esas temperaturas.

El boom sónico tampoco está garantizado cuando un objeto rompe la barrera del sonido y es una amenaza para las áreas urbanas, implicando que el Skreemr sólo podría viajar a velocidad supersónica cuando vuele sobre áreas subdesarrolladas.

Bombardier dice que ya resolvió al menos esta última parte.

El Skreemr se lanzaría con un sistema de despegue eléctrico, permitiéndole acelerar a gran velocidad, antes de quemar los cohetes de oxígeno líquido y keroseno para ayudarlo a llegar a Mach 4, en cuyo punto el motor scramjet comenzaría a funcionar.

O alternativamente, el avión despegaría sin cohetes inicialmente y podría cambiar al motor scramjet cuando vuele sobre el océano.

Un motor híbrido de cohete y jet está siendo desarrollado por Reaction Engines con un financiamiento conjunto del Reino Unido y BAE Systems, que podríaalgún día llevarnos a una aeronave supersónica.

El Concorde

No es por ser aguafiestas, pero hay una razón por la que el Concorde dejó de volar hace 12 años: el viaje supersónico es costoso y la gente no quería pagar por él.

Los aviones estaban perdiendo dinero a la vez que se enfrentaban a terribles retos físicos.

No te equivoques, si hay un mercado robusto para estos aviones en el futuro, las empresas los construirán.

A veces es difícil distinguir la viabilidad económica de la nostalgia.

Un grupo llamado “Club Concorde” ha recaudado 120 millones de libras para traer de regreso el Concorde.

La organización, que describe a sus miembros como “excapitanes, exfletadores y gente apasionada por el Concorde” busca obtener una de las naves retiradas de servicio de regreso al cielo en el 2019, de acuerdo con el diario Telegraph.

¿Por qué falló?

Tomemos un minuto para recordar la terrible situación que retiró al Concorde en el 2003.

Mientras la industria de las aerolíneas luchaba por recuperarse tras los ataques del 11 de septiembre, un choque de un Concorde en París en pleno despegue dejó 113 fallecidos.

El tráfico de pasajeros estaba disminuyendo. Los precios de los boletos eran altísimos: un vuelo redondo Londres-Nueva York costaba tanto como 10,000 dólares.

El fabricante Airbus dijo que los aviones necesitarían un “programa de mantenimiento mejorado en los próximos años”.

British Airways dijo que las inversiones no podrían “estar justificadas” en la economía actual.

¿Quién lo financiaría?

¿Qué se necesitaría para diseñar, construir, probar y aprobar un nuevo avión supersónico?

En los 60s la enorme tarea se llevó el poder y riqueza de los gobiernos francés y británico, quienes pagaron por ello y lo llevaron a realización.

El costo estimado del desarrollo y manufactura de los primeros cuatro Concord fue de aproximadamente de 1,600 millones de dólares, de acuerdo con aerospaceweb.org.

¿Estarían dispuestos a pagar esa cantidad de dinero por una nueva aeronave supersónica hoy día?

Otra gran incógnita, ¿podría sostenerse económicamente?

¿Es posible su renacimiento?

Un reportero de aviación dijo a CNN en septiembre que el Concorde podría funcionar si se usara como parte de un negocio de arrendamiento.

Un ejecutivo de mercadotecnia de Aerion Corporation llamado Jeff Miller dijo a CNNMoney el año pasado que una nueva generación de aviones supersónicos pequeños podría tener éxito en el campo en el que el Concorde de los 60 falló.

Las mejoras en aerodinámica, motores y materiales hacen que sea posible el renacimiento de un jet de pasajeros supersónico porque ahorrarían combustible, y ultimadamente, dinero.

Aerion está desarrollando un jet de negocios para 12 personas de 110 millones de dólares, capaz de llegar a Mach 1.6, o cerca de 2000 kilómetros por hora.

La fecha esperada para el lanzamiento de este avión supersónico es el 2022.

Un pequeño problema: ellos viajarían un poco más lento que el Concorde para ahorrar costos.

¿Qué? ¿Más lento que un avión diseñado en 1960? ¿Cuál es el punto?

Si, el mundo sin duda cae fácil en la nostalgia que rodea el Concorde y el viaje supersónico.

Será interesante ver cómo resulta el futuro

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