Roberta Vinci se sinceró ante la pregunta sobre si al levantarse de la cama el viernes visualizó derrotar a Serena Williams en las semifinales del Abierto de Estados Unidos y desbaratar lo que hubiera sido una gesta histórica.
“No”, respondió Vinci, con una enorme sonrisa y meneando la cabeza incrédula.
En uno de los resultados más inesperados e impactantes en la historia del tenis, la italiana de 32 años que ocupa el puesto 43 del ranking mundial venció el viernes 2-6, 6-4, 6-4 a Williams, la número uno del mundo y dueña de 21 trofeos de Grand Slam.
La derrota abortó el intento de Williams, un año mayor que Vinci, de consagrarse campeona en las cuatro grandes citas del tenis en el mismo año desde Steffi Graf en 1988.