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Raúl Jiménez portará el número 9 en la espalda con el Benfica, igual que lo hiciera en el América. Sin embargo, en las Águilas portuguesas dicho dorsal se ha cargado de una ‘maldición’ en los últimos años, ya que ninguno de los jugadores que lo han portado en lo que va del siglo, han llegado a consolidarse en el cuadro luso.
Desde 2000, cinco delanteros han usado la playera 9 del Benfica con muy poco éxito. En aquel año llegó al club el holandés Pierre van Hooijdonk, procedente del Vitesse. Durante la única temporada que jugó para el cuadro portugués, participó en 30 partidos y anotó 19 goles. Al final del año, el nuevo Presidente del club decidió venderlo al Feyenoord.
A su salida llegó Mantorras, que con tan sólo 19 años ilusionó a propios extraños como una de las grandes promesas del futbol portugués; llegó incluso a ser considerado como el sucesor de Eusébio, pero su potencial nunca explotó. Una lesión que lo alejó dos años de las canchas fue seguida por temporadas irregulares y pocos goles. Tras 10 años dejó al club con apenas 29 goles en 101 partidos.
A Mantorras le siguió Nolito, promesa blaugrana que rechazó un contrato con Barcelona para firmar por cinco años con Benfica en 2011. Tras dos años y con apenas 35 apariciones y 12 goles, Nolito fue vendido al Celta de Vigo.
En 2013 el 9 fue tomado por Rogelio Funes Mori, actual jugador de Rayados de Monterrey. Firmó un contrato de cinco años, sin embargo fue directamente al equipo B de Benifca, donde anotó 13 goles en 12 apariciones. Dichos números no le alcanzaron para obtener un lugar en el primer equipo, con el que apenas llegó a aparecer en dos ocasiones, sin anotar. En 2014 fue prestado al Eskiehirspor de Turquía, y un año más tarde iría a la Liga MX.
El antecesor directo de Raúl Jiménez fue Derley, jugador brasileño que después de una gran temporada debut con Maritimo, fue comprado por Benfica. En su primera temporada jugó apenas 14 partidos y anotó un gol. En la actualidad está de préstamo con el equipo turco Kayserispor.
Ahora será el turno del ex-delantero del América y del Atlético de Madrid de vestir el ‘número maldito’ del actual campeón portugués.
