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Por: Ivette García Alvarado
La labor de dirección en grupos humanos de trabajo es una tarea difícil; pero más difícil es ser un buen individuo que actué con profesionalismo y ética, ya que se requiere de un proceso de adquisición de conocimientos, experiencias y sobre todo educación.
En la actualidad se debe tener la capacidad de adquirir un equilibrio en la vida, donde el ámbito profesional, familiar y personal tenga una sincronía perfecta, ya que estos son requerimientos vitales para que lograr la trascendencia como ser humano.
Hoy en día, las empresas deben tener una gran capacidad de liderazgo para saber guiar a un equipo de trabajo, y sobre todo saber cómo dirigirlos, en qué momento; utilizando todas sus cualidades y experiencia para beneficio de todos. Además de lograr que los colaboradores adquieran el entusiasmo de vivir con el cambio continuo, creando e innovando nuevas formas de trabajar con la cualidad de saber y adquirir nuevos conocimientos.
Las teorías modernas sobre liderazgo mencionan la importancia de que los hombres y mujeres con gente a su cargo les transmitan determinados valores y les brinden el apoyo necesario para realizar su trabajo, al tiempo que confíen en ellos, los hagan desarrollar su potencial y les reconozcan sus victorias. ¿Habrá muchos directivos así? Bueno, quizá no abundan, pero si hay personas que se pueden proponer como meta crecer como persona y permitir al mismo tiempo a la gente que le rodea también lo haga, ya que la cabeza de una empresa no sólo debe saber tomar el mando, sino “sacar lo mejor de los demás”.
Existen muchas maneras de aprender a guiar a un grupo de individuos. Puede ser tomando cursos y sesiones prácticas de gente especializada que harán al directivo valorar a las personas con las que colabora, conocerlas y enseñarles a su vez como desarrollarse.
Los pasos a seguir son:
- Cultivar la visión para ver más allá de las responsabilidades cotidianas y concentrarse en las metas de largo plazo.
- Mantener contacto estrecho con la realidad comercial a través de la atención meticulosa a la demografía, las fuerzas del mercado y políticas empresariales.
- Fomentar el sentido de la ética de las empresas, que inspire el deseo de servir al cliente comprometa a estas a elaborar productos de calidad y aumentar la sensación de responsabilidades y participación personal.
- Amarse de valor y audacia para correr riesgos y actuar con iniciativa sostenida.
El trabajo de equipo es la moda para lograr la trascendencia en el campo empresarial, sumando el talento de colaboradores, pero sobre todo, logrando un efecto multiplicador, al poder optimizar el pensamiento colectivo.
Es importante notar que una persona preparada, es aquella que siempre se encuentre a la vanguardia de la información que pueda y sepa monitorear adecuadamente al mercado, al cliente y por supuesto a la competencia, que encuentre con información útil, la cual sepa usar en momentos oportunos, los cuales generen rentabilidad y éxito a la compañía. No olvidando que cualquier información debe ser manejada con la ética y profesionalismo que debe tener.
Un persona comprometida siempre debe ser y parecer lo que la empresa busca, los valores y principios de esta deben ser respetados y llevados de primera instancia por éste, además de que las políticas, principios y la filosofía de la empresa deberá hacerlas sólidas, logrando siempre transmitirlas en toda la empresa. Desgraciadamente la actual condición laboral está muy desviada de lo que debería ser. La actual economía que se vive en el país ha orillado a muchas personas a actuar de forma indebida dentro y fuera de su trabajo.
Esta situación no sería tan alarmante si la gente supiera separar su trabajo de su vida diaria, o al menos si estuviera consciente de lo que hace, pero tanto es la costumbre que se tiene de la falta de ética, que el poco profesionalismo ya ha formado parte de su vida causando así condiciones poco sanas en todos aspectos, ya que no se vive el mismo ambiente dentro de las empresas sobre todo en la confianza con los compañeros de trabajo. Esto ha causado incluso el cierre de muchas empresas mexicanas ya que altos directivos de las mismas carecen de estos varales profesionales que se tienen que tener presentes para llevar a cabo una sana profesión.
De ahí la importancia de la ética profesional en estos tiempos, sin ella no podríamos dirigir una gran empresa, ni nuestra vida ya que todos podemos ser un líder “un gran líder”.
