Una victoria que le salió cara a Vaqueros de Dallas (2-0), al perder al mariscal de campo Tony Romo por una fractura de clavícula en el tercer cuarto del duelo, en el que se impuso por 20-10 a su acérrimo rival, Águilas de Filadelfia.
Luego de toda la publicidad que recibió este juego, debido a que sería la primera vez que el corredor DeMarco Murray se encontrara con sus ex compañeros de Dallas, el encuentro en sí resultó decepcionante, al grado que los reflectores los acaparó la lesión de Romo.
Ni Murray ni Romo resultaron factor en el Lincoln Financial Field y en un duelo en el que las defensivas impusieron su ley, Dallas sacó la mejor parte con par de goles de campo de Dan Bailey, de 20 yardas en el primer cuarto y de 28 en el segundo, para dejar el tanteador con un magro 6-0 al medio tiempo.
Al regreso del descanso, los equipos especiales tuvieron que salir a dar la cara por los texanos: bloquearon un intento de despeje de Donnie Jones, el cual fue recuperado por el apoyador Kyle Wilber, quien lo devolvió 26 yardas hasta la “zona prometida” para el 13-0.
Un desafortunado contacto hacia la mitad del tercer episodio dejó fuera a Romo, quien fue capturado por el apoyador Jordan Hicks y al caer aterrizó de lleno sobre su hombro izquierdo, lo cual le provocó una fractura en la clavícula, según informó el equipo.
Y aunque hasta ese momento la actuación de Antonio Ramiro había sido más bien irrelevante, su ausencia pareció dar un empujón a los “emplumados”, quienes por fin le pusieron número a la casa, con gol de campo de 46 yd de Cody Parkey. 13-3.
Ambos equipos parecieron despertar y el suplente de Romo, Brandon Weeden, sacó la casta al concretar un envío en las diagonales, de 42 yd con Terrance Williams, en tanto el pasador local, Sam Bradford llegó demasiado tarde al estadio para conectar con Jordan Matthews en las diagonales, de seis yardas para el 10-20 definitivo.