Guadalajara, Jalisco; 7 de enero de 2013
INFORMACIÓN DE LA FISCALÍA ADSCRITA AL SEMEFO
Durante la guardia del 6 al 7 de enero, la agente del Ministerio Público Elizabeth Morales García conoció los siguientes hechos:
Acta Ministerial 30/2013: Ayer a las 18:00 horas el Semefo levantó afuera de finca 408, de la calle Manuel M. Diéguez, en la colonia Constitución, el cadáver de Juan Francisco Sandoval Coronado, de 37 años, muerto por heridas de arma de fuego en cráneo y tórax.
En el lugar de los hechos fueron encontrados 5 casquillos calibre 9 milímetros, 3 proyectiles del mismo calibre y dos huellas de impacto de bala en la banqueta.
El ahora fallecido, quien era músico y también trabajaba en una panadería de su familia, fue ultimado por sujetos que lo sorprendieron cuando se hallaba laborando en el negocio familiar antes referido.
Al ahora occiso lo identificó su progenitora Margarita Coronado Ramos, de 65 años, quien dijo que desconocía que su hijo tuviera problema alguno.
Acta Ministerial 29/2013: De contusión de tercer grado en cráneo, producto de una caída de la azotea de su casa, falleció Simón Mejía Parra, de 53 años, quien tenía domicilio en la calle Hidalgo, en la colonia Plan de Oriente, en el municipio de San Pedro Tlaquepaque.
El hombre fue recogido sin vida en el hospital Valentín Gómez Farías, este 6 de enero, alrededor de las 14:00 horas.
Uno de los hijos del fallecido informó que su padre acostumbraba los embriagantes y en ocasiones subía a la azotea de su vivienda para beber ahí.
Dijo que el pasado 5 de enero, cerca de las 19:40 horas, supo por parte de sus familiares que su progenitor había llegado con un garrafón con tequila y subió a la azotea para consumirlo, pero luego cayó y se provocó lesiones graves.
Inicialmente fue trasladado a la Cruz Verde y luego al hospital del ISSSTE, en donde murió horas después.
Acta Ministerial 28/2013: A las 16:40 horas de ayer, fue presentado, procedente del Hospital Civil, el cadáver de Leonor Sardeneta Madrigal, de 42 años, vecina de la localidad de La Cal Grande, en Pénjamo, Guanajuato, quien murió por una caída.
El hermano de la occisa, Ramiro Sardeneta Madrigal, de 35 años, informó que su familiar se golpeó la cabeza el primero de enero de 2013, y que ella misma le pudo decir que se cayó de una banca en el interior de su domicilio.
Debido a la gravedad de la lesión, la mujer fue llevada al Hospital Regional de Morelia, y luego al Hospital Civil de Guadalajara, en donde dejó de existir.
La causa de muerte fue una contusión de tercer grado en cráneo.
Acta Ministerial 27/2013: Fue presentado a las 12:35 horas de ayer, el cuerpo sin vida de José Santiago Calderón Alonso, de 13 años, con domicilio en la calle San Jorge, en la colonia Vicente Guerrero, quien sufría parálisis cerebral.
El occiso fue llevado al anfiteatro de medicina forense por personal del Hospital Civil.
Una tía del menor, María Francisca Calderón Díaz, de 38 años, indicó que su sobrino se puso mal a partir del pasado 2 de enero, y estuvo siendo atendido en el nosocomio, pero murió, y debido a que la madre de José Santiago falleció hace tiempo y a que no se sabe el paradero del padre, ella reclamó el cadáver para su inhumación.
Quedó pendiente la causa del deceso.
Acta Ministerial 26/2013: Salida a las 10:45 horas del 6 de enero para levantar el cadáver de Petra Angelina López Neri, de 82 años, quien vivía en la calle Tonalá número 94, en la colonia Centro, de San Pedro Tlaquepaque, quien murió a manos de su hijo, Álvaro Ríos López, de 45 años, el cual padece esquizofrenia.
La octogenaria murió por shock hipovolémico secundario a decapitación traumática producida por agente corto-contundente, coadyuvada por estrangulación indirecta.
El cadáver de la señora se hallaba en una de las recámaras de su domicilio, en cuya sala se localizó un hacha, con la que fue cometido el hecho.
En relación con el caso fue detenido Álvaro Ríos López, quien aceptó haber dado muerte a su madre.
De acuerdo con lo señalado por la hermana del sujeto, de nombre Rosa Ríos López, Álvaro padece esquizofrenia desde hace más de 20 años.
El peritaje practicado por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses determinó que efectivamente, el agresor padece un trastorno mental grave, denominado esquizofrenia paranoide y que es inimputable, pues no es capaz de percibir la transcendencia de sus actos.
Asimismo, se recomendó internarlo en el Centro Atención Integral en Salud Mental (Caisame), lo cual está siendo valorado por el Ministerio Público que conoce del caso.
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