En la temporada de cuaresma y en particular en Semana Santa aumenta el consumo de pescados y mariscos, ante lo cual especialistas del Hospital General de México, de la Secretaría de Salud y de la UNAM alertan sobre el riesgo de contraer enfermedades por parásitos si estos productos no están bien cocidos.
Y es que, existe una amplia variedad de parásitos que pueden infectar al pescado, aunque sólo un número relativamente reducido puede causar enfermedad al ser humano, como las larvas de la especie Gnathostoma. Estás producen la enfermedad conocida como Gnatostomiosis, y la cual afecta a varios miles de personas en diferentes estados de la República mexicana, además de que se le encuentra también en otros países.
En sus primeras etapas está enfermedad se manifiesta en forma de larvas y se adquiere por comer peces de agua dulce crudos o mal cocidos, aunque también por el consumo de otros tipos de carne cruda. Las principales formas en que se presenta en México es cutánea y ocular. Al moverse haciendo túneles en los tejidos, las larvas cambian de lugar y pueden irse a los pulmones, e incluso en el cerebro, provocando eventualmente un coma o la muerte.
El infectólogo del Hospital General de México, José Luis Romero Zamora, comentó que estos parásitos no eran endémicos del país, pero cuando se construyeron algunas presas, para dar sustento a los habitantes de esas zonas se trajeron especies como la carpa de Israel y contaminaron a peces mexicanos.
Cuando alguna persona adquiere esta enfermedad, los síntomas son “fiebre, tos, expectoración de flemas con sangre, pérdida de peso, nódulos en la piel, y el problema es que mucha gente no conoce esto”. Se puede identificar por la formación de un edema (mancha), casi siempre en forma de placa, que aparece en el tórax o en el abdomen, duro, doloroso al tacto, a veces con aumento de temperatura, pero siempre acompañado de prurito intenso, explica el especialista.
Estás larvas a los pocos días cambian de lugar y los pacientes sienten que algo se desplaza debajo de su piel con dolor y comezón. La gnatostomiasis ocular afecta la vista disminuyendo la visión y en ocasiones termina en ceguera, señala Romero Zamora