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Para el guardavidas de línea Carlos Ramón Arzeta Arce, ayudar a los demás y resguardar diariamente la seguridad en las playas de Puerto Vallarta, más que un trabajo, es una vocación y una forma de vida que lo ha llenado de orgullo y satisfacción desde hace casi cinco años, cuando se integró a los Guardavidas Municipales.
“Yo entré a la academia de bomberos, duramos tres meses ahí en capacitación y ya conforme a los cursos y todo eso, nos vieron las capacidades de cada uno y nos fueron separando, ya sea unos a Bomberos, otros a Guardavidas y otros a Protección Civil; es un trabajo bonito, agradable y se siente bonito realizar un rescate”, comentó, lo cual le ha llevado a recibir el agradecimiento y reconocimiento de los familiares de quienes rescata o bien, de quienes son testigos de estas heroicas acciones en la playa.
Originario de Puerto Vallarta y con tan sólo 25 años de edad, Carlos Ramón guarda ya muchas vivencias y episodios importantes de esta actividad, sin embargo viene a su mente uno de los rescates más recientes, realizado apenas la semana pasada en la playa de Conchas Chinas, en donde a pesar del peligro que representaba para su propia seguridad, logró sacar a un joven de 22 años de entre el fuerte oleaje y la corriente que en esos días se registró en la bahía.
“Tuve que ingresar por él y tuve que pedir ayuda a un jet ski que iba ahí, porque sí estaba fuerte la corriente y entonces si no podíamos salir; ya llegaron mi jefe en turno y todo, salimos y gracias a Dios todo salió bien”, recuerda.
Comentó que hasta el momento no le ha tocado realizar el rescate de alguna persona ahogada, “todos los rescates que he hecho siempre han salido bien, las personas salen sin ningún daño, únicamente cansadas”, detalló, por lo que aprovechó para recomendar a la población “que a cualquier playa que vayan, si ven guardavidas hacer caso a las recomendaciones que les damos ya que es para prevenir que suceda algo y que regresen bien a casa”.
El guardavidas vallartense, explicó además que para un mejor desarrollo de sus actividades, los elementos y voluntarios que conforman la agrupación, reciben entrenamiento todos los días, así como capacitación de forma constante, “viene gente de varios lados, de España, Argentina, de Estados Unidos y nos dan nuevas técnicas, entonces eso nos ayuda a nosotros a ser mejores guardavidas y a desempeñarnos mejor en nuestro trabajo”.
Carlos compagina su vida como guardavidas con su rol de padre, “soy casado, tengo un bebé, ahorita tiene ocho meses” y aunque señala que tanto su esposa como su familia llegan a preocuparse por la labor que con convicción lleva a cabo, en todo momento ha contado con el apoyo de todos ellos “siempre es así”.
Finalmente invitó a todos aquellos jóvenes que desean unirse al cuerpo de guardavidas a que se animen, “aparte de que será una nueva experiencia para ellos, se van a sentir satisfechos en poder ayudar a los demás. Igual, si apenas están decidiendo es un bonito trabajo, van a tener muchas recompensas y es muy bonito estar aquí en esta asociación”.
Día del Guardavidas
El 4 de febrero, se celebra en Latinoamérica el Día del Guardavidas o Salvavidas para conmemorar a aquellos elementos que perdieron la vida en cumplimiento de su labor y reconocer el trabajo diario que de forma heroica, llevan a cabo estos hombres y mujeres.
