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La noche del sábado personal de la Dirección de Medio Ambiente y Ecología Municipal y voluntarios del programa Vigilante Tortuguero, atendieron 27 desoves de tortuga golfina, colectando más de 2500 huevos que fueron resguardos en el corral de incubación.
Los huevos fueron colectados en Playa de Oro, Holi, Flamingos, Camarones, Olas Altas y playa de los Muertos; lugares donde se garantizó el adecuado regreso de las tortugas al mar.
Así lo informó Juan José Navarro Amaral, director de Medio Ambiente y Ecología en Puerto Vallarta, quien comentó que las hembras de tortuga marina salen del mar y caminan sobre la arena hasta encontrar un lugar que consideran seguro para cavar hoyos de aproximadamente medio metro de fondo y depositar o anidar ahí los huevos de los que nacerán nuevas tortugas.
“Las tortugas hacen un gran esfuerzo porque una vez que están en la playa se deslizan con sus aletas traseras que son cortas y poco ágiles para moverse sobre la arena y comienzan a escarbar. Ellas están luchando por dar vida y preservar su especie, por eso es importante respetarles y cuidarlas”, detalló Navarro Amaral.
En cada nido las tortugas depositan alrededor de 100 huevos que después cubren con arena. Cuando terminan el desove hacen un trabajo de protección del nido que consiste en remover la arena que rodea la cavidad y así disimular el sitio.
Dependiendo de cada caso, el proceso de desove y retorno de la tortuga hacia el mar dura aproximándome una hora.
Una vez que la tortuga entra al océano y teniendo absoluto cuidado, el personal de ecología y los voluntarios recolectan los huevos que fueron depositados y los trasladan al corral de incubación donde son resguardados y protegidos de los depredadores. Cuando nacen las crías de tortuga, estas son liberados en las mejores condiciones posibles.
