Johan Cruyff fue un visionario, alguien cuya influencia perdura en el fútbol actual.
Algunos logros del legendario futbolista y técnico holandés, que falleció el jueves a los 68 años:
Cruyff es uno de los artífices del “Fútbol Total”, un concepto que combina presión constante sobre el rival, con movimiento del balón y jugadores que alternan posiciones en ataque. Para poder implementarlo, los jugadores tenían que contar con una técnica suprior, ser tácticamente astutos y con la agilidad mental necesaria para cambiar posiciones antes que el oponente reaccionara. Estos principios son el alma de la famosa academia de Ajax, de donde salieron jugadores como Marco van Basten, Patrick Kluivert y Dennis Bergkamp.
JUGADAS EMBLEMÁTICAS
Cruyff no inventó los lujos con el balón, pero una jugada suya en la Copa del Mundo de 1974 envalentonó a los europeos a creerse que ese tipo de recurso no era del dominio exclusivo de los futbolistas sudamericanos. Todo surgió de la “Maniobra Cruyff”, una jugada que dejaba a los defensores pateando el aire. Cruyff recibió la pelota pegado a la banda izquierda y, con un defensor encima, hizo una tijera y giró sobre su eje para retomarla al otro lado. La genialidad de la jugada combinó belleza con practicidad.
GENIO DE EXPORTACION
Barcelona domina el fútbol europeo después de haber ganado cuatro títulos de la Liga de Campeones en diez años. Los catalanes, sin embargo, pueden dar también las gracias a Cruyff, quien después de brindar sus habilidades como jugador, transformó el equipo como director técnico. Supo combinar de manera brillante jugadores locales —como el volante defensivo Pep Guardiola— con astros extranjeros como el volante dinamarqués Michael Laudrup. La fórmula sigue dando resultados. El estilo Cruyff ayudó a Barcelona a ganar su primera Copa Europea en 1992. Además, su influencia sobre Guardiola fue enorme. Cuando Guardiola condujo al BarSa a su mayor éxito con el fútbol de toque —descendiente del “Fútbol Total”— de Cruyff, elogió a su mentor. “Cruyff edificó la catedral. Nuestra tarea es mantenerla y renovarla”, afirmó Guardiola, quien nunca tuvo la habilidad de Cruyff pero compartió su visión. El día en que Cruyff escogió a Guardiola del equipo juvenil, había elegido también a su sucesor.
REINVENCION CONSTANTE
Cruyff tenía una voracidad insaciable por reinventar el fútbol a su manera. Se trataba de olvidarse de los conceptos previos. No creía en mantener la tradición del fútbol sino de conmover sus cimientos. “A los brasileños les encantaba gambetear, pero para Cruyff ese era solo un aspecto del juego”, comentó el autor Simon Kuper a la AP por teléfono. “Siempre trataba de ser nuevo y original. Era un iconoclasta”. Incluso antes de ser técnico tomaba decisiones ejecutivas. Antes de la Copa Mundial de 1974 dijo al volante Arie Haan que “juegas como líbero, esa es tu posición”, agregó Kuper, autor del “Fútbol contra el enemigo” y “Ajax, los holandeses, la guerra”. Agregó que Cruyff también “decidió quién entraría en el segundo tiempo durante la final”.
FOBIA A LOS PENALES
El legado de Cruyff conserva sin embargo un interrogante: los penales. La selección nacional holandesa es famosa por su poca puntería desde los doce pasos, ya que solo ha ganado dos de siete definiciones por penales en torneos grandes. Parte de esa fobia puede rastrearse a su indiferencia a los penales, con una excepción original. Solo se encargó de ejecutar un penal en toda su carrera para Ajax: intercambió pases desde el punto del penal con su compañero Jesper Olsen en una maniobra brillante recreada recientemente con éxito por los astros barceloneses Lionel Messi y Luis Suárez, en otro tributo a Cruyff. Los penales no eran del gusto del artista Cruyff. “La idea de permanecer inmóvil a la espera del silbato del árbitro le resultaba anatema”, escribió el autor Ben Lyttleton en “Doce yardas: el arte y la sicología del penal perfecto”.