Los 28 adultos mayores que se encuentran en el Centro de Atención Integral al Adulto Mayor (CAIAM) del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Puerto Vallarta viven grandes momentos de amor en estos días, ya que numerosas visitas celebran con ellos las festividades navideñas.
Con la firme intención de compartir el calor de la Navidad, diferentes grupos de todas las edades o incluso personas en lo individual han compartido a manera de posada navideña con los ancianitos del asilo ubicado en El Coapinole.
En entretenidas jornadas, los adultos mayores han disfrutado de la visita de varios niños y recibido diversos regalos, además de bailar con los entusiastas invitados.
El mensaje entre unos y otros es recurrente: les deseo lo mejor a todos los presentes para que en esta época decembrina perdure la unión, paz y alegría en todos ellos y que este año nuevo que está muy cerca esté lleno de buenos deseos y sobre todo de mucha salud.
Como es intención de la presidenta del Sistema DIF, Candelaria Tovar de Dávalos, al participar en estas festividades se contribuye a un acercamiento directo con las personas de la tercera edad, que por azares del destino han tenido que enfrentar en esta etapa de vejez, por sí mismos la vida.
Cada posada ha sido preparada con mucho cariño y tiene un significado especial, ya que retoma el verdadero sentido de la Navidad.
El CAIAM de Puerto Vallarta fue inaugurado el 16 de junio de 1982, en respuesta a una necesidad creciente de atención a los adultos mayores en situación de vulnerabilidad. Actualmente recibe a cinco mujeres y 23 hombres.
Actualmente se brinda una atención personalizada de los asilados suministrándoles atención médica, de enfermería, psicología, tanatología, psiquiatría, nutriología, rehabilitación física y medicina especializada según requerimientos.
Además cuenta con los servicios de alimentación, hospedaje, lavandería, aseo personal, sociabilización y espiritualidad, siempre difundiendo los valores de humanismo, altruismo, compromiso, respeto y tolerancia.
Hay que recordar que un adulto mayor necesita de todos para vivir mejor la última etapa de su vida.