El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), en coordinación con la Agencia de Cooperación Internacional de Japón y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) presentaron los resultados del estudio “Proyecto de investigación conjunta sobre los mecanismos de formación de ozono, compuestos orgánicos volátiles y PM2.5 y la propuesta de escenarios de medidas para su control en el AMG”, realizado respecto a la contaminación atmosférica de la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG).
Esta investigación se llevó a cabo a lo largo de cinco años y fue presentado dentro de la Jornada de Evaluación y Propuestas para la Gestión de la Calidad del Aire en el estado de Jalisco, que se llevó a cabo este martes en el Instituto Cultural Cabañas.
Entre los datos presentados destaca que en la atmósfera de la ZMG hay presencia de benceno, el cual supera las normativas internacionales en más de 300 por ciento. Este tóxico es un hidrocarburo incoloro e inflamable que trae importantes repercusiones negativas para la salud, por lo que el INECC emitió las siguientes recomendaciones:
· Establecer una norma que regule la exposición de la población al benceno, tolueno y xileno
· Medición continua en al menos dos sitios de monitoreo de benceno, tolueno y xileno
· Inventario de emisiones de tóxicos
· Fortalecimiento de los programas de reducción de compuestos volátiles (COV)
· Orientación de las políticas para reducir eficientemente la formación de ozono
Sobre los resultados, la titular de la SEMADET, Magdalena Ruiz Mejía, señaló que en Jalisco se registraron 655 muertes prematuras asociadas a la exposición de contaminantes atmosféricos, en donde también hay una morbilidad de más de seis mil personas con padecimientos respiratorios, cardiovasculares y afecciones en detrimento del sistema inmunológico.
La funcionaria añadió que existe una pérdida económica en la productividad por la incapacidad de los trabajadores derivado de alguna enfermedad relacionada con la mala calidad del aire.
Por su parte, Víctor Hugo Páramo Figueroa, coordinador general de Contaminación y Salud Ambiental del INECC, dijo que se detectó que una parte importante de las emisiones son generadas por los vehículos automotores, así como la evaporización de los gases durante el despacho de combustible en las estaciones de servicio gasolina.
Y agregó que las ladrilleras son otra fuente de contaminación por las partículas emanadas por los procesos de producción del ladrillo de lama, ya que éstas se producen por la combustión de los materiales para el cocido. Estas partículas negras son de hollín, el cual no sólo es un contaminante altamente perjudicial para la salud sino un gran captador de radiación solar, contribuyendo de manera importante al calentamiento global.
En ese sentido, se anunció la creación de una red nacional para el monitoreo de carbono negro en la cual ya participa Jalisco.
Se conformaron tres paneles de discusión en donde expertos abordaron temas y problemáticas relacionadas a la contaminación atmosférica como verificación vehicular, movilidad escolar y contaminación por la producción de ladrillo artesanal. En ese sentido los participantes presentaron un diagnóstico, así como áreas de oportunidad para establecer acciones orientadas a reducir el impacto al medio ambiente.