El tifón “Haiyan”, que azotó la ciudad filipina de Taclobán, podría haber matado a unas 10 mil personas, dijeron las autoridades del archipiélago este domingo, a medida que se hacía patente la extensión de la devastación causada por el meteoro y los horrorizados habitantes relataban que las marejadas fueron tan altas como los árboles.
El jefe de la policía regional, Elmer Soria, dijo que fue informado por el gobernador de la provincia de Leyte, Dominic Petilla, la noche del sábado, y dijo que había unos 10 mil muertos en la isla, la mayoría ahogados y por el derrumbe de inmuebles.
La cifra del gobernador se basaba en reportes de funcionarios locales en zonas azotadas el pasado viernes por el tifón “Haiyan”, una de las tormentas más fuertes de la historia.
Tecson Lim, el gerente municipal de Taclobán, dijo que la cifra de muertos tan solo en esta ciudad del centro del país “podría ser de hasta 10 mil”, aunque únicamente entre 300 y 400 cadáveres han sido recuperados.
El tifón barrió seis islas del centro de las Filipinas, demoliendo edificios y arrasando viviendas de la costa.
La mayoría de las muertes confirmadas y de la devastación ocurrieron en la isla de Leyte, donde se encuentra Taclobán.
El tifón se debilitó el domingo mientras se acercaba al centro y norte de Vietnam, donde las autoridades desalojaron a más 500 mil personas.