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El Instituto Nacional Electoral (INE) determinó repartir 3,953 millones 658,321 pesos entre los ocho partidos políticos nacionales, por concepto de financiamiento público para 2016.
El PRI tendrá el mayor monto, con 1,051 millones 672,770 pesos, seguido por el PAN, que ejercerá 797 millones 430,939, y luego los partidos de izquierda: el PRD, con 484 millones 398,183, y Morena, 406 millones 877,517 pesos.
El Partido Verde, en tanto, tendrá 362 millones 523,869 pesos; Movimiento Ciudadano contará con 337 millones 164,355; Nueva Alianza, 262 millones 800,778; y Encuentro Social recibirá 250 millones 789,901 pesos.
La distribución de los recursos podría variar tras la elección extraordinaria para elegir al diputado federal del Distrito 01 de Aguascalientes, así como tras la determinación de las autoridades electorales sobre la impugnación a la cancelación del registro del Partido del Trabajo (PT), debido a la baja votación obtenida en la pasada elección de julio.
Esta cantidad incluye financiamiento para actividades ordinarias y para actividades específicas (educación y capacitación, investigación y tareas editoriales). Si se consideran las aportaciones en especie correspondientes a las franquicias postal y telegráfica, el la cifra global asciende a 4,031 millones 121,882 pesos.
¿Cómo se define la repartición?
Para este cálculo, el Consejo General del INE aprobó por unanimidad en su sesión ordinaria de este jueves tomar en cuenta como base “el salario mínimo diario vigente en el Distrito Federal del año en el que se aprobó el presupuesto, es decir, de 2015”, así como el número total de ciudadanos inscritos en el Padrón Electoral a la fecha de corte de julio.
30% del financiamiento ordinario se reparte de manera igualitaria y 70% considerando el porcentaje de votación que los partidos obtuvieron en la elección de diputados federales de 2015.
El dinero público presupuestado a los partidos políticos será menor que este año porque en el siguiente no habrá elecciones federales, y debido a que en la fórmula se consideró el salario mínimo vigente —sin esperar al aumento que se prevé apruebe la Comisión Nacional de Salarios Mínimos— y un padrón electoral menor —pues desde septiembre se excluyeron los registros de las credenciales que perdieron vigencia.
Los partidos deben destinar 3% de sus prerrogativas a gastos de capacitación, promoción y desarrollo del liderazgo político de las mujeres.