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La de bombero es considerada como una de las profesiones más intrépidas del mundo, principalmente por los riesgos que conlleva enfrentar emergencias de manera continua.
Miguel Ángel Becerra Santana tiene nueve años formando parte del Cuerpo de Bomberos de Puerto Vallarta y no se siente arrepentido de haber escogido esta labor que también desempeñaron dos de sus hermanos mayores y cuyas experiencias despertaron en él su lado altruista.
“Mis hermanos trabajaron como bomberos en esta misma corporación, uno durante 16 años y el otro 13, la verdad me gusta mucho darle apoyo a la ciudadanía y formar parte de este grupo. Desde niño me gustaba mucho, venía a traerle la comida a mis hermanos y cuando me contaban me gustaban sus experiencias, me emocionaba mucho porque son historias llenas de adrenalina”.
Miguel Ángel hoy es bombero de línea, como tal participa en el combate a incendios, en la atención a accidentes diversos y todo lo que involucre auxiliar a las personas, e incluso a animales cuando así se le requiere en apoyo de otras dependencias como ecología.
“El compromiso de todos mis compañeros con la ciudadanía es excelente siempre tratamos de capacitarnos, de aprender cosas nuevas para ayudar a las personas, sin duda es un equipo excelente. El bombero recibe muchas satisfacciones de la gente, muchos aplausos, porque saben el esfuerzo que hacemos, saben que sacrificamos nuestra vida y nos tienen mucho respeto”.
Y es que una de las partes más difíciles de la profesión es que en ocasiones por largas jornadas no tienen contacto con su familia. “Tengo tres hijos, a veces es difícil llevar a la familia, pero es a lo que nos dedicamos y siempre hay algún tiempo para dedicarle a ellos. La corporación es nuestra segunda familia, a veces pasamos más tiempo con los compañeros que con la familia, pero el ambiente es muy agradable, compartimos nuestros problemas y siempre tratamos de ayudarnos”.
Los bomberos enfrentan experiencias muy difíciles, incluso traumáticas, por ello es importante la comprensión de quienes le rodean. Recuerda una experiencia que todavía la lleva marcada: “Una vez atendimos un servicio, que era un grave accidente por choque, que involucró a una madre y sus dos hijos; desgraciadamente los tres fallecieron”.
Eso sin duda es difícil sobrellevarlo. “Cuando regreso a casa lo platico, lo saco con mi esposa y mi familia, trato de desahogarme y decirles cómo pasó, pero sobre todo para tratar de evitar que me ocurra, por eso cuando manejo ando con las más estrictas medidas de seguridad”.
Miguel Ángel tiene una gran atracción por la actividad física y deportiva, de hecho es instructor de gimnasio y por ello es el preparador físico de los integrantes de la corporación.
Otra de sus virtudes es la preparación de comida, por ello se desempeña en la cocina del cuartel de bomberos y su especialidad son los pasteles.
El Día del Bombero se celebra el 22 de agosto en México porque en esa fecha de 1873 se fundó el primer cuerpo de bomberos del país, en el puerto de Veracruz y en 1951 se le otorgó el carácter de “Heroico” por decreto presidencial. Así que este lunes, los bomberos vallartenses estarán de plácemes y desde temprana hora tendrán una intensa agenda de actividades que sin duda cumplirán sin descuidar su labor diaria.
