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“Las Cañadas es una zona emblemática para mi, con la que empezamos a trabajar en equipo en el año 2013 cuando fui director del sistema operador de agua, hemos avanzado juntos, por eso venimos a hacer compromisos, para que desde el Congreso de la Unión, sigamos atendiendo las necesidades de todos ustedes, tienen todo mi respaldo y corazón”.
Así lo dijo César Abarca Gutiérrez, candidato priista a la Diputación Federal por el Distrito 5, durante el octavo día de campaña, al recorrer las colonias Campestre Las Cañadas I y II, así como Cerro del Refugio y encabezar una reunión en la que nuevamente imperó el ánimo y gratitud por el trabajo previo realizado entre ellos y el hoy aspirante tricolor.
La efervescencia de esta tarde de alegría fue tal para los colonos, que se levantaron de su asiento para agradecer por haberles cumplido un sueño con la llegada del servicio de agua potable, así como del drenaje sanitario, durante su ciclo en el organismo operador de Puerto Vallarta, además de los programas para el llenado gratuito de garrafones y bebederos en todas las escuelas públicas.
Fue gracias a una inversión cercana a los 27 millones de pesos, pero sobre todo, a la voluntad y confianza entre un servidor público comprometido con el bienestar de su municipio y la población, que se ejecutaron estas obras que han elevado considerablemente la calidad de vida en la zona.
La Sra. Consuelo Carrillo, habitante de Campestre Las Cañadas I, dio testimonio de este hecho, al agradecer a César Abarca por voltear a ver a estas colonias, “antes de su llegada al organismo, dimos muchas vueltas pero no nos hacían caso. Con él fue diferente, porque es una persona responsable y trabajadora, nos trajo agua, el programa para el llenado gratuito de garrafones, bebederos para nuestros hijos en las escuelas y el drenaje”.
La Sra. Catalina, vecina de la misma colonia, hizo un emotivo relató de los difíciles momentos por las que atravesó su familia durante más de una década, ante la falta de ese servicio fundamental para la salud.
“Tenía años sin agua; nació mi nieto y yo sin agua, no era justo. Cuando llegaban las lluvias, llenaba la pila de mi casa y con eso lavaba, fregaba y nos bañábamos. Pero hoy aquí está César y gracias a él tengo agua. ¡Estamos contigo!”, concluyó.
