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La activista Irinea Buendía Cortés señaló que el gobierno de Enrique Peña Nieto convirtió a México en un “cementerio nacional”, al no hacer algo para detener la violencia, sobre todo, la de género, misma que le arrebató a su hija hace 8 años.
Desde el asesinato de su hija Mariana Lima Buendía, el 28 de junio de 2010 en Chimalhuacán, Estado de México, Irinea comenzó una lucha que aún no termina.
La mujer se ha convertido en un ejemplo nacional, pues logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajera el caso de su hija, el cual la Procuraduría Mexiquense calificó como suicidio, cuando en realidad Mariana fue asesinada por su esposo, un expolicía judicial que se encuentra detenido y en espera de una sentencia.
Ante una reducida audiencia que se dio cita en la sala de juntas de la Unidad Municipal Administrativa (UMA), la mujer de 66 años relató el ‘viacrucis’ que se ha vivido desde el asesinato de su hija.
“A ella la mató el hombre al que amaba, por que ella amaba a ese hombre, a pesar de que el la golpeaba”, dijo Buendía Cortés, al destacar que su lucha no es contra los hombres, sino contra los “machos violentos, misóginos y asesinos”.
Recordó como las autoridades mexiquenses, durante la administración de Enrique Peña Nieto como gobernador, se negaron a investigar la muerte de su hija, calificando el hecho como suicidio.
“Dijeron que ella se había colgado, cuando en realidad la estrangularon, su cuerpo tenía golpes”, recordó la activista, quien se empeñó en demostrar que la versión de la Procuraduría del Estado no era real, sino que había sido manipulada porque el esposo de su hija, Julio César Hernández Ballinas, era comandante de la Policía Judicial en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México.
La mujer, también Premio Nacional de Derechos Humanos “Sergio Méndez Arceo”, lamentó la situación que se vive en México, donde día a día asesinan impunemente a mujeres, sin importar su edad, condición de salud o preferencia sexual.
“Peña Nieto convirtió al país en un cementerio nacional”, destacó la mujer, al considerar que desde su gobierno federal, al ahora expresidente de México no hizo algo por detener la violencia, sobre todo aquella en contra de la mujer.
“El (Peña Nieto) dijo que a las mujeres en el Estado de México las mataban porque eran prostitutas, teiboleras, meseras”, añadió la mujer, quien al luchar por esclarecer la muerte de su hija, logró la que Segunda Sala de a Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a trajera el caso y ordenara a la Procuraduría Mexiquense investigar el hecho con perspectiva de género y la debida dirigencia.
Este caso marcó la pauta para que la máxima autoridad en la nación ordenará a las autoridades encargadas de impartir justicia a establecer mecanismos para combatir y erradicar la violencia de género, pero sobre todo, que toda muerte violenta de una mujer sea investigada debidamente, evitando la revictimización y que las no exista el retraso, evasión y obstrucción de la justicia.
