“Gas Bienestar”, otra costosa metida de pata

Salvador Cosío Gaona

Una muy mala idea es la creación de una empresa paraestatal “Gas Bienestar”, que no resolverá el problema de los altos costos que tiene en la actualidad este energético. Por el contrario, solamente implicará un gasto para las finanzas públicas, cuando todos sabemos que México enfrenta diversas necesidades mucho más prioritarias y que incluso, derivan en muertes.

Desde prácticamente todos los sectores se han encendido focos y se han escuchado palabras de alerta, pero ya sabemos que Andrés Manuel López Obrador no escucha más allá de sus voces internas, de manera que seguramente llegará hasta el final aunque se advierta un nuevo fracaso como ya lo han sido otros proyectos que han significado rotundos fracasos y miles de millones de pesos en pérdidas.

Esta idea de una empresa estatal que venderá cilindros de 20 y 30 kilos de gas a las familias del país, es el nuevo planteamiento del presidente, quien considera que esto servirá para que el aumento en el combustible no afecte la economía popular. De hecho, ya anunció que, a más tardar en tres meses, iniciará la venta de cilindros del Gas Bienestar en la Ciudad de México y, a la par, se analizará la posibilidad de que el gobierno dé servicio a tanques estacionarios y gas natural.

Destacó que no se afectará a las empresas de gas ya existentes, pues esto fomentará la competencia ya que agregó que ésta es inexistente.

En la conferencia matutina del 7 de julio, López Obrador anunció que crearía la empresa Gas Bienestar para vender a “precio justo” el insumo. “Ese instituto de la Competencia es un cero a la izquierda”, dijo. Recalcó además que cinco grandes empresas distribuyen en México casi el 50% del gas “y se están quedando con activos de utilidad muy altos (…) no hay nadie que regule y se trata del bienestar del pueblo, es de economía popular”, exclamó el presidente.

Sin embargo, la propuesta, como era natural, no fue bien vista por especialistas, así como empresas relacionadas con el tema.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) contestó al presidente quien criticó el actuar de la dependencia en torno a los precios justos del gas LP.

En un comunicado, la Comisión reiteró su preocupación porque se ofrezcan energéticos de calidad a los mejores precios posibles y su interés por “sancionar conductas anticompetitivas”, así como promover una mayor competencia en los mercados de la gasolina diésel, gas LP, turbosina y electricidad.

La Cofece explicó en su comunicado que los precios del gas no dependen de una sola comisión reguladora, sino que son resultado de “una serie de acciones integrales que en conjunto se orienten a la generación de condiciones de mercado que presionen los precios a la baja”.

Por otro lado, sobre la falta de participación que enunció el presidente, la Comisión señaló que desde que se liberaron los precios del gas en 2017 se tomó la decisión de intensificar sus intervenciones, pero que varias de las propuestas que se hicieron, encaminadas a los intereses del Ejecutivo Federal,“no han sido instrumentadas ni en la pasada ni en la presente administración por las dependencias y organismos federales del sector”.

En La Mañanera de Palacio Nacional del jueves, el mandatario volvió a arremeter contra la dependencia y dijo que la Comisión Federal de Competencia Económica es “un florero y un cero a la izquierda”, luego de que ésta se pronunciara contra el plan del gobierno para vender gas a un precio más bajo.

Por su parte, Gonzalo Monroy, especialista en temas energéticos, explicó en un tuit:

“La lógica es sencilla:
El “Gas del Bienestar”, seguramente será una comercializadora, que venderá el gas que @Pemex le dará. La producción de Pemex es insuficiente, así que usará parte de las importaciones CARAS, para vender a precio más bajo. Ahí la PÉRDIDA”.

En tanto, la doctora Gabriela Siller, quien es Directora de Análisis Económico y Financiero de Banco BASE y profesora del departamento de Economía del TEC de Monterrey, a través de una serie de tuits en su perfil, explicó su preocupación ante esta nueva ocurrencia del presidente. Su explicación, deja claramente establecida y sustentada su preocupación, como se muestra:

“La cadena de valor de gas LP inicia con a) producción o importación, b) transportación, c) almacenamiento y d) la comercialización al público.

2. Pemex al día de hoy tiene participación en la producción e importación de gas LP, así como la transportación, pero no tiene participación en la comercialización al público, que incluye los puntos de venta con tanques para carga, pipas expendedoras, tanques de gas.

3. Por lo que dice AMLO, probablemente se crearía una división de PEMEX de comercialización de gas LP, entrando a un terreno que hasta ahora ha sido privado.

4. México no es autosuficiente en gas LP en el país, por lo que tendrían que importarlo y el precio de adquisición en el extranjero incluirá costos de producción al precio que determine el mercado internacional.

Asimismo, habrá costos de transportación, almacenamiento y de comercialización, por lo que no es claro como ofrecerán el gas a menor precio.
De acuerdo con el documento Transición hacia Mercados Competidos de Energía: Gas LP (2018) de la COFECE, debido a la disminución en la producción que se vivió a finales del 2017, solamente se produce menos del 30% en el país para el consumo interno.

Esto implica que los incrementos en precios internacionales son absorbidos por importadores y distribuidores en el país, así como comercializadores y finalmente los consumidores.

En 2017 cerca del 70% de las importaciones de gas LP eran hechas por particulares debido a la reforma energética, muy distinto a principios del 2016 y fechas anteriores, que las importaciones de gas por parte de Pemex representaban cerca del 90% del total.

Precios: el precio internacional del gas LP (Mont Belvieu, TX Propane Spot Price) acumula un incremento de 45.7% en el año hasta el 28 de junio. De acuerdo con INEGI, el gas doméstico LP ha subido 17.82% hasta la primera quincena de junio.
La discrepancia entre el alza del precio internacional y el precio local radica en que varios comercializadores han absorbido parte de los incrementos.

5. La creación de “gas bienestar” también implica inversión en tanques para comercializar, empleados, etc, por lo que hay costos iniciales como en cualquier empresa.

La duda es ¿quién absorberá estos costos, Pemex o SHCP? (que para fines prácticos es lo mismo).
Esto podría tener implicaciones para la calificación crediticia de México. Crear la empresa no garantiza que se ofrezca gas a un menor precio, la única forma de que esto ocurra sería incurrir en el costo de crear la empresa, operarla y luego vender el gas a precio subsidiado.
Crear gas bienestar sería doblemente oneroso para las finanzas públicas, pues 1) se vendería el gas por debajo del precio del mercado y 2) se incurriría además en los costos de operación.

6. Tendría más sentido que se hagan subsidios, tal vez una especie de vales, para que adquieran el gas a un precio subsidiado. Igualmente se mantiene la pregunta de ¿Quién absorberá el costo? Pero nos ahorramos el costo de crear una nueva empresa y operarla.

En resumen preocupan 5 cosas sobre la creación de Gas Bienestar:

1. Costos adicionales para el sector público
2. Costos de inversión para la comercialización, ya que se debe invertir para comercializar (además de los subsidios).

3. Riesgos de recortes en calificación crediticia.
4. Riesgo de caída en la inversión fija en el sector, sobre todo si hay un regreso de los precios máximos (como era antes de enero del 2017).
5. Riesgo de que se quieran limitar los permisos de importación, que podría generar escasez”.

La advertencia ha salido desde todos los sectores; Gas Bienestar no es negocio, se significará en deudas y en pérdidas.  Será, una ‘metida de pata’ más de AMLO con cargo al bolsillo de los mexicanos

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