El puente Alejandro de la Vega o “puente viejo”. (A ocho años de su desplome)

Eduardo Gómez Encarnación


La madrugada del 31 de agosto del 2010, tras una fuerte avenida de agua, el puente Alejandro de la Vega, mejor conocido como el “puente viejo” sobre el río Ameca, se vino abajo. La pila central que sostenía dos tableros de 35.5 m., no soportó el embate de una copiosa temporada de lluvias. Para entonces, la estructura se mostraba agrietada y resentida por una historia de crecientes del río Ameca, entre las que se recuerdan las siguientes:

El 31 de agosto de 1971, el huracán Lily entró a las costas de Colima y parte de Jalisco, provocando cuantiosos daños, sobre todo en el Municipio de Manzanillo. En nuestra región sólo se registraron lluvias y vientos moderados, sin embargo, las intensas lluvias descargadas en la zona serrana provocaron la creciente de los ríos Ameca, Mascota, El Pitillal y Cuale, causando estragos en viviendas, servicios, sembradíos, ganado, caminos, etc.  En esta ocasión, los ríos Ameca y Mascota se extendieron por casi todo el valle hasta juntarse uno con el otro.
El 18 de enero de 1992, debido al fenómeno meteorológico conocido como “El Niño”, la región se vio afectada por intensas lluvias que provocaron el desbordamiento de los ríos Ameca y Mascota. La copiosa afluencia de aguas provocó el desplome del puente sobre el río Mascota, en La Desembocada, y el agrietamiento del puente sobre el río Ameca, en La Jarretadera. En nuestro recién creado municipio de Bahía de Banderas, las pérdidas de frijol, sandía, hortalizas y ganado, fueron cuantiosas.
Hacia 1996, el huracán Hernán tocó tierra en las costas del Pacífico con lluvias copiosas. Fueron afectados Michoacán, Colima y Jalisco. El 2 de octubre descargó abundantes lluvias en el área serrana de Talpa, Mascota y San Sebastián del Oeste, que provocaron el desbordamiento de río Mascota, causando inundaciones en algunas colonias de Ixtapa, Jalisco. En Bahía de Banderas sólo se registraron lluvias abundantes y una creciente leve del río Ameca.
La madrugada del 31 de agosto del 2010, tras una fuerte avenida de agua, el puente Alejandro de la Vega, mejor conocido como el “puente viejo” sobre el río Ameca, no resistió más y se vino abajo en un largo aproximado de 80 metros.

Algunos datos.
Aunque   fue inaugurado el 21 de agosto de 1970 por Gustavo Días Ordaz, “el puente viejo” se terminó y echó a funcionar en 1966, con una longitud inicial de 520 metros y una estructura de 17 claros. Después se alargó hasta llegar a los 789 metros de extensión. La profundidad de los pilotes o “clavos” antiguos que soportan el esqueleto, es de 15 metros sobre lecho rocoso. El costo de construcción en esos tiempos, alcanzó seis millones, seiscientos mil pesos.
La construcción del “puente viejo” no fue una obra aislada. Formó parte de la vía Compostela-Puerto Vallarta, incluida en el Plan de Caminos del Sexenio del Lic. Adolfo López Mateos (1958-1964), y estaba integrada a la Carretera Costera del Pacífico, el eje vial de mayor longitud de ese entonces en México. Como el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta y el Puente Alejandro de la Vega, la carretera fue inaugurada por Díaz Ordaz en agosto de 1970.   
El “puente viejo” se abrió de nuevo a la circulación vehicular el 8 de diciembre del 2010. Los trabajos de construcción y reforzamiento se concentraron en 122 metros, y estuvieron a cargo de la empresa francesa Freyssinet Sustantable Technology. Para entonces se hablaba de un costo de 110 millones de pesos, muy lejos de su costo inicial.

Tema de Interes

Melissa Madero visita Tianguis de Mojoneras y resalta su importancia en la economía de las familias

La candidata a la Presidencia Municipal de Puerto Vallarta por el partido Futuro, visitó este …