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“Caracol, Jalisco escucha… para que escuches” es un programa de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Jalisco (SE) que tiene como objetivo principal facilitar la inclusión de niños con sordera y provenientes de familias en condiciones vulnerables en aulas regulares, a través de intervenciones quirúrgicas y terapias de rehabilitación auditiva verbal, que permite a los menores beneficiados recuperar el sentido del oído y ampliar sus oportunidades de educación.
El recurso estatal que se destinó a este programa en 2013 y 2014 es de un millón de pesos anuales, como informó el director de Programas para el Desarrollo y Bienestar Escolar, José Alejandro Rothenhausler Sánchez, quien explicó que con el propósito de llegar a un mayor número de beneficiarios, las operaciones quirúrgicas ahora se realizan en instituciones de salud públicas, como el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde. Ahí, durante 2013, se llevaron a cabo las últimas 17 intervenciones: 16 de implantes adquiridos con recursos propios y uno más que donó un benefactor.
Rothenhausler Sánchez anunció que en este 2014 se tiene proyectado realizar tres intervenciones durante la primera etapa programada tentativamente en los meses de junio y julio: “Se trata de casos especiales debido a la dosificación o malformación de la cóclea, por lo que dichos implantes se están fabricando específicamente para los pacientes”.
Dijo que una vez realizada la cirugía, se requiere de la activación del implante coclear, que es el acto en donde el niño beneficiado escuchará por primera vez y en donde se debe encontrar un nivel de volumen confortable a través del espectro de frecuencia (afinación) para ajustar el primer programa de sonidos. “Este evento es de una gran trascendencia, ya que da la certeza de que la cirugía fue un éxito, además de ser un momento muy emotivo”, aseguró director de Programas para el Desarrollo y Bienestar Escolar.
Yearitza tiene ocho años de edad, actualmente cursa el tercer grado de primaria y, como la mayoría de las niñas de su edad, es risueña, alegre e inquieta. Después de que a través del programa “Caracol” le realizaron un implante coclear, su vida es más emocionante, pues recuperó el sentido del oído, por lo que su comunicación es más fluida y sobre todo puede escuchar lo que más le gusta, a sus gatos Peluchín y Gotita.
Su madre, Norma, asegura que su hija volvió a nacer el 12 de febrero de 2014, fecha en la que activaron el implante coclear. Dice que no hay mejor manera de demostrar el amor a un hijo que ofreciéndole la oportunidad de escuchar.
“Estoy muy contenta con el implante coclear. Es mucho el compromiso, son muchos los miedos, las dudas que podamos tener, pero en la Secretaría de Educación, ellos te dan todas las respuestas a tus dudas y los resultados los ves en tu hijo, ahora mi meta y la de mi hija es que sea exitosa”, afirma Norma emocionada.
Desde la puesta en marcha de “Caracol” en 2010, se han intervenido a 52 niños, mismos que siguen siendo atendidos por el programa, ya que los médicos especialistas recomiendan dar un seguimiento de seis años aproximadamente y durante los cuales es necesario continuar con terapias, actualizar el software y sustituir refacciones y accesorios.
